La empresa alicantina Drop Point Systems ha llevado sus taquillas inteligentes para la custodia de equipajes, recogida de pedidos en tienda, gestión de llaves en edificios de apartamentos, o recepción de pedidos de empresas de transporte a toda España, Alemania, Bélgica y – gracias a distribuidores- a Estados Unidos.
La taquilla inteligente “es un armario en el que hay una pantalla para controlar lo que ocurre en la taquilla, una conexión al exterior a través de 4G y una apertura automática de la puerta”. Esto “de forma resumida”, explica el responsable técnico y segunda generación de la familia, Pablo Carrillos, porque aparte “tiene que haber una integración para identificar lo que se ha entregado o recogido”. Además, pueden llevar sensores dentro de la taquilla para saber si algo se ha depositado o no, incorporar códigos QR -muy demandados durante la pandemia para evitar tocar las pantallas-, o incorporar un sistema de pago para abonar el pedido o para pagar cuando se deposita una maleta.
Drop Point nació como una spin-off hace nueve años, dentro del grupo familiar dedicado al transporte nacional e internacional de mercancías, Servipau, aunque “desde hace un año funciona como sociedad independiente”, aclara el ejecutivo.
De las taquillas para logística “pivotamos sobre la idea para hacer taquillas para diferentes usos, y uno muy claro era la entrega de pedidos directamente de tiendas, lo que se llama click and collect”, explica el directivo. Estas taquillas permiten la recogida de pedidos online en la tienda seleccionada sin colas ni esperas.
Su variedad de taquillas y la tematización, que permite que se adapten a la imagen de marca del cliente, le ha permitido acceder a grandes compañías. La primera fue Carrefour y luego llegaron Desigual, Metro de Madrid con taquillas para logística de uso interno, concesionarios Mercedes-Benz o farmacias, entre otros.
Otro grupo de clientes, ahora mismo el más importante, lo conforman infraestructuras de servicio público como las estaciones de pasajeros de Bilbao, Cartagena o Palma de Mallorca. “Nuestras taquillas para equipaje se han instalado en Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante, Bilbao, Santiago de Compostela, Baleares o Toledo”, dice Carrillos.
Y la tercera gran pata del negocio son las taquillas IT, dirigidas a grandes compañías, que sirven para almacenar hardware o dispositivos que automatizan el sistema de préstamo a los empleados que los puedan necesitar. “Todo esto va integrado con sus sistemas para que todo quede controlado en cuanto a stock o quien tiene el equipo”, explica el responsable técnico.
La empresa emplea a siete personas, entre ingenieros e instaladores.
