Un punto de negro de venta de cocaína de Altea que utilizaba un negocio textil como tapadera para blanquear los beneficios de la actividad delictiva ha sido desmantelado en una operación de la Policía Nacional.
Uno de los tres arrestados, todos españoles y dos de ellos con antecedentes, usaba su vivienda como «guardería” de sustancias mientras que el comercio operaba sin licencia de apertura y sin cumplir con las normas de seguridad mínimas.
La operación se ha saldado con la incautación de 431 gramos de cocaína y 9.050 euros en efectivo, según la Policía, que ha señalado que el principal sospechoso, de 42 años y antecedentes, utilizaba tres vehículos distintos para sus operaciones, ninguno de ellos a su nombre.
Los otros dos detenidos son compradores, uno de 39 años y otro de 45, a quienes el principal sospechoso había suministrado más de 10 gramos de cocaína cada uno para su distribución.
Los tres han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm por un supuesto delito de tráfico de drogas.


