El balance de octubre en la Costa Blanca deja un escenario mixto para el sector hotelero, que combina la fortaleza de la demanda internacional con un descenso general de la ocupación. Según los datos de Hosbec, la segunda quincena del mes se cerró con una media del 73,5%, frente al 79,2% del mismo periodo del año anterior, mientras que el conjunto del mes se situó en 75,2%, seis puntos menos que en 2024.
En la zona de Alicante Sur, el comportamiento ha seguido una tendencia similar: 67,6% en la segunda quincena (por debajo del 77,6% de 2024) y 68% en el balance mensual, frente al 77,7% del ejercicio anterior. Esta corrección, que los hoteleros atribuyen al cierre progresivo de establecimientos por final de temporada, refleja una transición natural hacia el otoño.
El análisis de la demanda confirma el protagonismo del mercado británico, con una cuota del 19,1% en la Costa Blanca y del 19% en Alicante Sur, seguido por los países nórdicos, que suman un 8,2% de las estancias, y los mercados belga, neerlandés e irlandés. El turista nacional mantiene un peso relevante: 33,6% de las pernoctaciones en la segunda quincena de octubre y 36,3% en Alicante Sur.
En cuanto a categorías, los establecimientos de cuatro estrellas mantienen un nivel de ocupación estable, mientras que los de tres estrellas acusan la mayor caída, lo que evidencia un ajuste en los segmentos más económicos. De cara a noviembre, las reservas anticipadas (“on the books”) se sitúan en torno al 65,5% en la Costa Blanca y al 60% en Alicante Sur, lo que anticipa una bajada gradual de la demanda con la entrada del invierno.
En contraste, Benidorm mantiene un comportamiento sólido y una capacidad clara para alargar la temporada, con un 85,8% de ocupación media en octubre (0,5 puntos más que en 2024). El turismo británico representa el 46,5% de las pernoctaciones, seguido del nacional (36,4%) y de Bélgica y Países Bajos. La previsión para la primera quincena de noviembre se sitúa en el 78,8% de reservas ya confirmadas.
Mientras tanto, la ciudad de València alcanzó un 91,7 % de ocupación en la segunda quincena y cerró octubre con una media cercana al 89 %, liderando los registros autonómicos de turismo urbano, mientras que la provincia descendió sus datos de octubre al 83,9%, apenas por debajo del nivel de 2024 (85,2%). Castellón alcanzó un 72,7 % y prolonga la temporada con un incremento de cinco puntos respecto a 2024.
