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jueves, 25 abril 2024

Aviso amarillo por viento y olas de 3 metros

Aemet mantiene el aviso por viento y mala mar durante buena parte de la madrugada de jueves a viernes y hasta media mañana de viernes.

El viento de poniente de ayer anunciaba cambios a pesar de dejar las temperaturas muy suaves en el centro del día.

Anunciaba la llegada de un frente que a pesar de que su actividad es pequeña ha llevado cambios en las últimas horas en forma de chubascos débiles y abrirá la puerta de nuevo al mistral lo que ha hecho que Aemet de hoy de nuevo el aviso por viento y por mala mar.

El viento se dejará sentir sobre todo en el norte donde las rachas más fuertes llegarán a los 80 o a los 90 Km/h, y en el sur de valencia y en el norte de Alicante las olas llegarán a los 2 o a los 3 metros.

El frente dejará chubascos a su paso de norte a sur de la Comunitat Valenciana con una cota de nieve que difícilmente bajará de los 1.300-1.400 metros. A media mañana puede caer alguna gota en el centro y a mediodía saldrá el frente por el sur dejando algunas lloviznas.

Las temperaturas bajarán al llegar una masa de aire más frío detrás del frente.
Mañana viernes todavía podrá caer algo de nieve en el norte donde el viento soplará muy fuerte de mistral. En el centro y en el sur aflojará a partir de mediodía después de una mañana ventosa.

Aemet mantiene el aviso por viento y mala mar durante buena parte de la madrugada de jueves a viernes y hasta media mañana de viernes.


El fin de semana empezará ventoso pero con temperaturas más altas al soplar de nuevo el viento más puro de poniente. Las temperaturas se acercarán de nuevo a los 20 grados a la costa y quedarán entre los 10 y los 15 grados en el norte y por el interior.

El viento condicionará el comportamiento de las temperaturas durante el fin de semana y el puente porque domingo al soplar de nuevo de mistral enseguida notaremos como refresca ambiente e incluso como vuelve el frío en el norte dónde a última hora de domingo y lunes el cielo quedará más cerrado y se podrán registrar chubascos débiles que alrededor de los 1.000 metros podrían dejar las montañas enharinadas.