El Alzheimer es una enfermedad degenerativa sin cura, y está considerada por los expertos como una de las epidemias “más importantes” del siglo XXI. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente 50 millones de personas en todo el mundo sufren algún tipo de demencia. Además, se prevé que esta cifra aumente considerablemente durante los próximos años. En 2030 se llegaría a los 82 millones de personas, y en 2050, a 152 millones.
En la Comunitat Valenciana más de 50.000 personas padecen esta enfermedad, y cerca de un millón en toda España. Pero no debemos olvidar que detrás de cada persona enferma, siempre hay un cuidador o cuidadora que también está de afectado.
Más detalladamente, 7 de cada 10 personas enfermas de Alzheimer son mujeres. Respecto a la edad, la mayoría de nuevos pacientes tiene más de 65 años. Pero también hay en torno a un 10% de casos de inicio precoz.
Más de 24.000 alicantinos asistidos por esta enfermedad
Por otro lado, los datos de actividad sanitaria de pacientes con Alzheimer de que dispone la Dirección General de Asistencia Sanitaria revelan que, en lo que llevamos de 2021, se han entendido más de 67.000 consultas en los centros de salud relacionadas con la patología. De ellas, 24.055 han sido asistencias en Atención Primaria en la provincia de Alicante.
Según los últimos estudios realizados, se ha observado que cada vez se diagnostica más prematuramente la enfermedad. Actualmente, hay medios diagnósticos que pueden reconocer o descartar la existencia de esta afección desde sus primeros síntomas con completa fiabilidad.
Los pacientes afectados por esta enfermedad manifiestan inicialmente problemas de memoria a corto plazo. Por ejemplo, algunos pacientes tienen problemas para adquirir y recordar nuevas informaciones. Por eso hacen preguntas de forma repetitiva, pierden objetos u olvidan citas importantes y nuevos nombres.
Tal y como ya adelantan los expertos, en las próximas décadas y debido al envejecimiento progresivo de la población y al aumento de la esperanza de vida, se espera que la prevalencia de la Enfermedad de Alzheimer siga en aumento. Además, por su alto coste socio-sanitario, es importante señalar que un diagnóstico precoz ayudaría a disminuir este coste, ya que se podría iniciar sobre estos pacientes en estadíos precoces de la enfermedad el tratamiento para frenar le proceso de neurodegeración.
