En pleno ecuador de la semana “oficial” de campaña electoral, y con la táctica de mover las emociones más básicas para conseguir votos, los cruces dialécticos de algunos políticos y las “sutiles sugerencias” de lo que podría pasar “si…” dejan a la imaginación de los votantes, consecuencias viscerales que pueden llegar a determinar el reñido voto.
Es el caso de la insinuación de Vox de “pedir la ilegalización de los partidos nacionalistas”. Así, la portavoz de Vox en Les Corts Valencianes, la alicantina Ana Vega, manifestó este martes que pediría la ilegalización de Compromís “si se posiciona claramente en la misma línea que los partidos nacionalistas catalanes”. Vega, posteriormente reiteró en rueda de prensa que su partido “defiende la ilegalización de partidos nacionalistas como es el caso de los catalanes y también del PNV” porque “lo único que pretenden es fragmentar el Estado y romper el orden constitucional”.
Con todo, poco tardaron desde Compromís a responder a las insinuaciones de la ultraderechista. De hecho, fue la portavoz adjunta de Compromís a Les Corts, Mónica Álvaro, quien respondió tajante que a la extrema derecha “no se le debate, se le combate, y es necesario hacerlo el 10 de noviembre en las urnas”. Álvaro, añadió que se le combate, “con bajadas de paro a la Comunidad, se le combate estando al lado de las víctimas en las agresiones de las manadas y se le combate con política útil”.
