El Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha la licitación de un contrato de vigilancia privada en diferentes dependencias municipales con el objetivo de liberar a unos 36 agentes de la Policía Local que prestan este servicio para que se incorporen a funciones de patrulla y seguridad en la vía pública. La iniciativa forma parte de los acuerdos alcanzados con el grupo municipal de Vox y se llevará a cabo por fases en los actuales servicios de vigilancia que presta la Policía Local en dependencias de las concejalías de Seguridad, Cultura, Mercados y Servicios Sociales.
Instalaciones y edificios municipales del contrato
En concreto, las instalaciones y edificios del Ayuntamiento contemplados en este contrato son los depósitos de vehículos de Bacarot y Babel, el Castillo de Santa Bárbara, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), los cuatro mercados municipales (Central, Babel, Carolinas y Benalúa) y los Servicios de Atención Integral al Ciudadano (SAIC) de Gastón Castellón y la plaza de Séneca, además del arco de seguridad de acceso al edificio consistorial por la calle de Jorge Juan.
“Queremos seguir acercando la Policía Local a los alicantinos y reforzar la presencia de nuestros agentes para reforzar la seguridad ciudadana en la vía pública”, ha explicado el concejal del área, Julio Calero, que ha recordado que la contratación de vigilancia privada en dependencias municipales ya se ha llevado a cabo “con toda normalidad” en anteriores mandatos en el Ayuntamiento de Alicante. “Y este futuro contrato nos ayudará a cumplir ese objetivo, en la misma línea que la nueva Oficina Móvil de Atención al Ciudadano que hemos puesto en marcha el mes pasado en los mercadillos, playas, calles, plazas y puntos de especial afluencia de personas en la ciudad”, ha añadido.
Objetivo: el máximo numero de agentes en puestos de calle
Por su parte, el portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá, ha indicado que “ante la deriva que, en materia de seguridad, está tomando la ciudad, entendemos que hay que tener el máximo de agentes en puestos operativos de calle y dejar, como en otros tantos ayuntamientos e instituciones, la vigilancia de las instalaciones públicas a la seguridad privada, ahorrando costes y aumentando la función preventiva y reactiva de nuestra Policía Local en la vía pública».
Calero ha recordado que la tramitación del nuevo contrato de seguridad privada y la puesta en marcha de la Oficina Móvil de Atención al Ciudadano coinciden con la incorporación a la Policía Local en noviembre de otros 10 vehículos, en el marco del proceso de renovación de la flota del cuerpo de seguridad acordado con Vox. En concreto, se han incorporado seis nuevos coches patrulla híbridos del modelo Ford Focus, tres todo terreno Ford Ranger tipo ‘pick up’ y un vehículo eléctrico para prestar servicio en la Isla de Tabarca.


