El Consejo de Administración de Banco Sabadell ha decidido este martes —en una votación que no fue unánime— reiterar su posicionamiento negativo frente a la OPA hostil lanzada por BBVA, argumentando que la oferta revisada y mejorada del banco vasco “continúa infravalorando de forma muy significativa” el valor intrínseco del Sabadell como entidad independiente.
La oferta mejorada, que eleva el canje exclusivamente a acciones de BBVA en una proporción de 1 acción del banco vasco por cada 4,8376 títulos del Sabadell y elimina el componente en efectivo, fue aprobada la semana pasada por la CNMV. No obstante, el consejo del Sabadell ha considerado que el ajuste no es suficiente y ha vuelto a instar a sus accionistas a rechazar la operación.
Lo más destacado, sin embargo, es que esta nueva negativa no contó con la unanimidad del órgano de gobierno. El inversor mexicano David Martínez, que posee aproximadamente el 3,86 % del capital del Sabadell y es consejero del banco, ha anunciado que sí acudirá a la OPA, desmarcándose públicamente del resto del consejo. Martínez sostiene que considera justificada la propuesta y que su decisión responde a criterios estratégicos y de valor para sus acciones.
Frente a este desmarque, el Sabadell ha reforzado su argumentación en varios frentes. Por un lado, ha elevado su objetivo de remuneración al accionista para 2025 desde 1.300 millones hasta 1.450 millones de euros, destacando que su plan de retribución total en los próximos años será “claramente superior” al que propone BBVA. Además, insiste en que la oferta actual no compensa el potencial de crecimiento del banco por sí solo y que aceptar la operación implicaría “destrucción de valor” para muchos accionistas. También advierte de los riesgos estructurales de la operación, al señalar que si BBVA no logra superar ciertos umbrales de aceptación —entre el 30 % y el 50 % del capital— podría verse obligado a lanzar una segunda OPA en efectivo.
Por su parte, BBVA busca contrarrestar la resistencia con incentivos adicionales. La entidad ha anunciado un dividendo a cuenta récord de 0,32 euros por acción, que beneficiará también a los accionistas del Sabadell que acepten la OPA. Esa medida, junto con la mejora del canje, busca inclinar la balanza hacia una aceptación mayoritaria.
El plazo para que los accionistas del Sabadell decidan si acuden o no a la oferta concluye el 10 de octubre. El desenlace dependerá en buena medida de cuántos denominados “accionistas neutrales” opten finalmente por sumarse al canje. En este escenario, el voto contrario del consejo y el apoyo aislado de Martínez aportan un grado de incertidumbre al proceso que puede influir en la decisión de otros inversores.


