El Pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este jueves la modificación de la ordenanza del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), con el apoyo de PP y Vox y el rechazo de los grupos de izquierda. La medida establece una rebaja lineal de 1.100.000 euros que, según han reiterado estos grupos, supone un ahorro de solo 3 o 4 euros al año en cada recibo y un impacto negativo de más de un millón de euros en las cuentas municipales. El cambio afecta a más de 336.000 viviendas y locales de la ciudad. Desde el PP, la concejala de Hacienda Nayma Beldjilali sostiene que se trata de una decisión “en beneficio de los alicantinos” y que mantiene todas las bonificaciones vigentes.
La edil ha defendido que la nueva ordenanza “supone rebajar el recibo del IBI en un 1,20% que se suma al 5% que ya rebajamos en 2019 porque pensamos que el dinero debe estar en el bolsillo de los alicantinos” y ha señalado que la medida busca “ayudar a los ciudadanos frente al infierno fiscal de Sánchez que ha subido 94 impuestos desde que es presidente del Gobierno”. Además, ha recordado que se mantienen bonificaciones como la del 50% en viviendas de protección oficial, la aplicable a familias numerosas, que puede alcanzar hasta el 90% en función del valor catastral y el número de hijos, o la que se aplica a inmuebles con instalaciones de energía solar de hasta un 50% de la cuota íntegra. También siguen en vigor las bonificaciones a inmuebles con actividades económicas de especial interés o utilidad municipal por motivos sociales, culturales, históricos o de fomento del empleo.
La socialista Silvia Castell ha acusado al alcalde Luis Barcala de “proteger a los grandes propietarios mientras recorta en vivienda pública”. Sostiene que Alicante tiene más de 15.000 casas cerradas y que el alquiler medio supera ya los 1.100 euros, y critica que el gobierno local renuncie a invertir en proyectos como las viviendas públicas de la calle Ceuta o las intergeneracionales de Benalúa. “Esta rebaja supone un ahorro de apenas tres euros al año y un agujero de un millón para el Ayuntamiento”, ha subrayado, antes de advertir que “Vox quiere que la rebaja alcance los nueve millones de euros”, lo que, a su juicio, agravaría los recortes.
Compromís también rechaza la medida y ha calificado la rebaja de “gran estafa”. Su portavoz señala que la fiscalidad debería ser más justa: “¿No hubiera sido mejor bajar el IBI a quienes menos tienen y subirlo a los grandes tenedores de vivienda?”. Además, ha criticado que se destinen 400.000 euros a una oficina “antiabortista”, “ilegal y sin competencias”, mientras se cierran centros de mayores y se recortan inversiones en barrios. “Esto es una gran estafa, ya no engañan a nadie”, ha añadido.
Ortolá ha avanzado que se trata de la primera de varias reducciones previstas, y ha subrayado que apoyará cualquier rebaja fiscal dentro de las competencias municipales. También ha sostenido que Vox está logrando “implementar su programa incluso sin gobernar”, y ha puesto como ejemplo la negociación de esta rebaja del IBI.
Desde Esquerra Unida-Podem, su portavoz Manolo Copé denuncia que se han rechazado “en bloque” las 19 enmiendas presentadas, que buscaban bonificaciones para familias vulnerables, recargos a grandes tenedores con viviendas vacías, incentivos a la rehabilitación energética y apoyo al alquiler asequible. “Es una rebaja lineal que trata igual a quien no es igual”, ha advertido, y ha reclamado introducir criterios que ayuden a quienes más lo necesitan. Mario Ortolá, de Vox, ha replicado al respecto que las enmiendas fueron descartadas “por deficiencias técnicas” y ha acusado a EU de haber presentado propuestas copiadas “sin detallar el procedimiento”, lo que impedía su aplicación.
La nueva ordenanza fija en 0,61985% el tipo de gravamen para bienes urbanos frente al 0,62042% anterior, y el pago del impuesto se mantiene entre el 15 de marzo y el 30 de junio, con la posibilidad de acogerse a un fraccionamiento en hasta seis plazos.
El Pleno ha rechazado las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista y la votación ha concluido con 17 votos a favor y 11 en contra, quedando aprobada la modificación de la ordenanza del IBI.


