El actor y cineasta Robert Redford ha fallecido este martes en su hogar de Utah, de acuerdo con The New York Times. Su publicista Cindy Berger ha señalado a Variety: “Robert Redford ha fallecido en su casa de Sundance, en las montañas de Utah, el lugar que amaba, rodeado de sus seres queridos”, y ha pedido en nombre de la familia que «solicita privacidad».
El impulsor que cambió el ecosistema indie
Redford no fue solo un icono de la pantalla, sino un arquitecto del cine independiente. La creación del Festival de Sundance en 1981, inspirada por su inquietud ecologista y bautizada por su personaje en Dos hombres y un destino, transformó el acceso de las nuevas voces al mercado y marcó el cine estadounidense de los últimos 50 años.
De la fama popular a las alianzas decisivas
Su carrera despegó en 1967 con Descalzos en el parque y La jauría humana. Para el público masivo, su imagen quedó ligada al tándem con Paul Newman en Dos hombres y un destino y El golpe. Aún más determinante fue la colaboración con Sydney Pollack, que lo filmó en títulos como Tal como éramos, Las aventuras de Jeremiah Johnson, Los tres días del Cóndor y Memorias de África. Actor carismático, exigente y políticamente comprometido con la izquierda y el Partido Demócrata, evitó acomodarse en el mero estatus de galán.
Política, periodismo y conciencia ambiental
Su preocupación política guio proyectos como El candidato y Todos los hombres del presidente, donde encarnó al periodista Bob Woodward en el marco del Watergate. En el terreno del activismo, impulsó The Redford Center junto a su hijo James Redford para producir documentales sobre medioambiente.
El director que miró a América
Redford debutó en la dirección con Gente corriente, que obtuvo los Oscar a mejor película y mejor dirección (1980). Ese hito, junto al honorífico de 2001, coronó una trayectoria que como actor sumó una nominación en 1974 por El golpe. Desde 2019, tras un cameo en Vengadores: Endgame, no volvió a situarse frente a la cámara. Con la dirección, dos grandes líneas atravesaron su obra: la filosófico-ecologista (Un lugar llamado Milagro, El río de la vida, El hombre que susurraba a los caballos) y la política (Quiz Show: el dilema, Leones por corderos, La conspiración).
Una presencia medida en pantalla
Tras consolidarse como referente creativo, dosificó su trabajo interpretativo en los años ochenta con cuatro títulos —Memorias de África, Brubaker, El mejor y Peligrosamente juntos—, mientras Sundance crecía como plataforma decisiva. Redford residía en Utah con su esposa, la artista Sibylle Szaggars, a quien conoció en 1996 y con quien se casó en 2009.


