El Ayuntamiento de Alicante no acogerá menores inmigrantes no acompañados, según expresan en un comunicado emitido a media mañana de este viernes, por no disponer de recursos residenciales propios. La portavoz Cristina Cutanda expresa su desacuerdo con el decreto aprobado por el Gobierno de España y anuncia que la ciudad “no va a acoger a los menores inmigrantes no acompañados que desde el Gobierno central tratan de imponer a las autonomías, incluida la Comunidad Valenciana”.
La portavoz explica que el Ayuntamiento de Alicante “ha tenido conocimiento este jueves de la carta remitida por la Vicepresidencia primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana en la que pregunta por sus infraestructuras, espacios o recursos disponibles a diferentes municipios. En ella, según explica, expone la situación actual de “sobreocupación” del sistema de protección de menores autonómico.
«El Ayuntamiento de Alicante y los alicantinos son solidarios con los que más lo necesitan, como hemos demostrado en multitud de ocasiones, pero, en este caso, no vamos a atender a la solicitud trasladada desde el Gobierno central a la Generalitat para que Alicante acoja menores inmigrantes no acompañados, ya que no disponemos de recursos residenciales propios para la acogida de menores, incluidos los menores inmigrantes no acompañados, al no ser competencia municipal”, expone la portavoz.
Y concluye dejando patente el desacuerdo con la decisión del ejecutivo nacional. “Respaldamos plenamente la postura de rechazo del Consell respecto a las imposiciones del Gobierno central para el reparto de menores no acompañados, una decisión unilateral que no ha ido acompañada de planificación ni de la más mínima intención de diálogo y entendimiento con las administraciones que se exige que se hagan cargo de estos menores”.
El órdago de VOX
Un par de horas antes del comunicado institucional de Alicante, el grupo municipal VOX marcaba públicamente una línea roja respecto a su futuro como llave del equipo de Gobierno de Alicante. También con un comunicado ponía en jaque cualquier apoyo futuro de la formación de Abascal en la ciudad.
En su texto, lanza un mensaje «claro y contundente» al alcalde Luis Barcala y al Partido Popular: «si un solo menor extranjero no acompañado (mena) es trasladado a la ciudad de Alicante bajo el decreto impuesto por el Gobierno de Sánchez, los pactos con el Partido Popular quedarán totalmente rotos».
«Desde VOX nos oponemos frontalmente a este reparto obligatorio de menores inmigrantes, que pretende imponer la Generalitat y el Gobierno central. Los menores deben ser inmediatamente repatriados con sus familias, que es donde deben estar. La ciudad ya tiene serios problemas de seguridad que se verían agravados si se aceptara este chantaje que se pretende imponer por el PP de Mazón y el Gobierno de Sánchez», indican desde VOX.
Por último, el comunicado indica que «la lealtad de VOX no está con el Partido Popular, está con los alicantinos y su seguridad. Si el PP colabora con la llegada de menas a Alicante, las consecuencias inmediatas pasan por la ruptura total de cualquier negociación posible, incluida la de los presupuestos de 2026. VOX seguirá defendiendo la seguridad, la soberanía y el futuro de nuestra ciudad, sin aceptar imposiciones del Gobierno de Sánchez ni cesiones del Partido Popular».
La oposición habla de ‘chantaje político’
Las reacciones de la oposición ante este movimiento estratégico de VOX que ha amenazado tanto las cuentas de 2026, como proyectos pendientes de votación, no se han hecho esperar.
La portavoz del Grupo Socialista, Ana Barceló, considera de «crueldad inaceptable» usar a niños y niñas vulnerables como moneda de cambio político. Asimismo, en su valoración, una hora y veinte después, ha ofrecido apoyo al gobierno municipal «para garantizar estabilidad y soluciones reales» y a la vez que la capital pueda «proporcionar una acogida digna y responsable de los menores, sin chantajes y sin una política del miedo».
“Alicante no puede ser rehén del chantaje de la ultraderecha. Barcala debe decidir si gobierna para la ciudad o si se arrodilla ante quienes solo saben imponer y dividir”, ha aseverado.
Minutos después, Esquerra Unida-Podem ha expresado su «más rotunda condena» a las declaraciones realizadas por VOX.
Recuerda que se trata de menores de edad «que llegan solos huyendo de la guerra, la violencia, la persecución o la pobreza extrema». Y añade que «criminalizarlos, presentarlos como un problema de seguridad o como una amenaza, es un acto de deshumanización inaceptable en una sociedad democrática».
Por otra parte, reprochan que VOX utilice el dolor y la vulnerabilidad de estos menores como arma de chantaje político.
Desde Esquerra Unida han exigido, sin éxito, al alcalde Luis Barcala y al Partido Popular que rechacen de forma clara y pública este tipo de declaraciones, y que se comprometan a garantizar el cumplimiento de la legislación vigente en materia de protección de menores, que obliga a todas las administraciones a velar por su seguridad y bienestar.
