El interno que en el mes de agosto intentó agredir a tres funcionarios en la cárcel de Villena, sigue haciendo de las suyas.
Más de 30 incidentes graves en a penas unos meses. Y sólo en Villena. Incidentes como agresiones a funcionarios, amenazas, coacciones, agresiones a otros presos… en ocasiones con cuchillas de afeitar, o con pinchos carcelarios, destrozos del mobiliario y de las instalaciones de la prisión… Un historial que tras el último episodio en Villena, se trasladaba a Estremera. Donde en poco más de un mes también era protagonista de incidentes graves con agresiones, nuevamente, a funcionarios.
“Un interno al que se ha intentado etiquetar como enfermo mental, del que sólo constan informes que avalan que de tener algún trastorno de personalidad, este estaría provocado por el abuso y dependencia a drogas como pueden ser el THC o el alcohol.” Así lo cuentan desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).
Bien, pues el pasado domingo, 17 de octubre, fue puesto en libertad tras cumplir poco más de tres años de prisión por varios delitos como agresión sexual, abusos sexuales, robo y lesiones. Todos ellos, por cierto, cometidos en Elche, su lugar de procedencia anterior a la detención. Pero la realidad es que “por ninguna de las agresiones que ha protagonizado en prisión como ataques a trabajadores u otros internos se le ha condenado. Todas ellas les ha salido gratis. Tan sólo alguna sanción administrativa y poco más”, explica TAMPM.
“Todo esto ocurre porque el Funcionario de Prisiones sigue sin ser considerado Agente de Autoridad. Por eso todos los delitos que ha cometido en prisión se han considerado de menos gravedad. Y por ello no ha conllevado ningún reproche penal”, añaden.
Reincidente tras su condena por delitos sexuales
Marroquí y de 24 años. Acababa de cumplir una condena por delitos de índole sexual. Tiene impuesta una pena accesoria de alejamiento a la víctima, y por tanto se le colocó una pulsera de control telemático para comprobar que no se aproxime a ciertas zonas. “Transcurridos unos minutos después de salir de la prisión de Estremera, se arrancó la pulsera de control telemático impuesta por el juez. La tiró. Los funcionarios de prisiones que controlan estos dispositivos, dieron aviso a la autoridad judicial”.
Al día siguiente, 18 de octubre, la Guardia Civil lo encontraba deambulando solo por la autovía A3. Lo identificaron, “y como les dijo que acababa de salir de prisión, lo condujeron a la misma. Allí se le volvió a colocar una nueva pulsera de control, y una vez comunicado este quebrantamiento tanto a las autoridades penitenciarias como al juez, la autoridad competente decidió dejarlo en libertad”, aseguran desde TAMPM.
Poco le volvió a durar la pulsera, ya que al día siguiente se la había vuelto a quitar. “Intentó violar a una chica de 22 años en la población conquense de Tarancón días después de su salida de la prisión de Estremera.” Ya ha sido detenido, no sin dificultad, pues consta que la resistencia que impuso al ser detenido fue elevada, por lo que también ha sido denunciado por atentado a la autoridad y ha pasado los últimos días en la prisión de Cuenca, “donde ya ha protagonizado incidentes”.
“Una vez más, la administración penitenciaria en su afán por vender una realidad inexistente ha puesto en peligro la vida de los ciudadanos. Además de promover una campaña de descrédito hacia un colectivo de profesionales que, además de trabajar en duras condiciones, deben sufrir la humillación de sus gobernantes”, denuncia Tu Abandono Me Puede Matar.
