El precio del turrón tradicional, tanto duro como blando, ha crecido un 15,95 % respecto a diciembre del año pasado y se ha situado de media en 23 euros el kilo. La OCU ha vinculado el repunte al encarecimiento de dos materias clave en su elaboración: la almendra y el huevo.
Las diferencias entre turrón duro y blando han sido en general mínimas, con subidas del 15,8 % y del 16,1 % respectivamente. El análisis ha seguido la evolución de 107 referencias de turrón tradicional, por lo que ha permitido comparar categorías y marcas con un patrón común: el consumidor ha afrontado incrementos muy parecidos en ambas variantes.
Marcas blancas frente a fabricante
En las marcas blancas, el precio se ha incrementado un 9,4 %, con medias en torno a 15 euros/kg, mientras que el turrón de fabricante lo ha hecho un 24,3 %, hasta un promedio de 33 euros/kg. Esta brecha se ha traducido en una compra notablemente más cara cuando se opta por marca de fabricante y, según la organización, ha convertido este turrón en un ‘artículo de lujo’.
El coste de la almendra de cáscara ha aumentado con fuerza: de 90/95 euros por 100 kilos entre enero y agosto de 2024 a 120 euros en 2025, con picos de 138 euros en junio, según datos del Ministerio de Agricultura procesados por la OCU. Dado que la almendra tiene un peso determinante en la receta del turrón, su encarecimiento ha acabado trasladándose al lineal, incluso pese a la contención de otros ingredientes.
La clara de huevo también se ha encarecido un 50 % en los últimos seis meses, lo que ha presionado aún más los costes de producción de las tabletas que la emplean. Este doble impacto de materias primas ha limitado el margen para amortiguar la subida final al consumidor.
Por el contrario, el azúcar ha bajado de precio, aunque su efecto ha sido limitado frente al peso de la almendra. Aun así, los turrones sin azúcares añadidos han registrado un incremento medio del 13,6 %, por debajo del 16,6 % de los productos con miel y azúcar. La diferencia se ha explicado sobre todo por la mayor presencia de referencias sin azúcares añadidos entre las marcas blancas, que han contenido mejor las subidas.
Con este escenario, la OCU ha recomendado comparar precios y optar por alternativas más económicas para reducir el impacto de la subida en el presupuesto familiar.


