El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha concluido los trabajos de restauración y conservación del Castillo de Forna, en la localidad alicantina de Adsubia, iniciados en julio de 2024.
Con una inversión de 1.370.435 euros, la intervención ha tenido como objetivo garantizar la estabilidad y estanqueidad de este palacio fortificado del siglo XIII, así como mejorar la accesibilidad al monumento respetando sus valores culturales.
Tras un año de trabajos, llevados a cabo por la empresa adjudicataria Estudio Métodos de la Restauración S.L., se ha conseguido recuperar un estado de conservación óptimo de sus estructuras murarias, así como restablecer los valores histórico-artísticos de esta emblemática fortaleza.
Entre las actuaciones más destacadas, se han reconstruido algunas estructuras faltantes para asegurar la estabilidad y conservación del conjunto, y se han instalado cubiertas y recuperado el sistema tradicional de recogida de agua de lluvia en el aljibe principal para garantizar la evacuación de aguas pluviales y la estanqueidad del conjunto.
Entre los principales elementos consolidados y reconstruidos destaca la torre suroeste, que ya fue objeto de apeos de emergencia realizados en 2019, coincidiendo con el cierre del castillo a las visitas. Con la actual intervención se ha reforzado la estructura de la torre y se han eliminado los perfiles auxiliares de la intervención pasada. Asimismo, se han recuperado los elementos de carpintería metálica y madera para el cierre de seguridad de espacios interiores, así como las bóvedas y forjados estructurales de viguetas de madera.
El proyecto ha incluido, además, un análisis completo de todos los paramentos para recuperar, datar e incluir en un archivo histórico los grafitis interiores originales de navíos y escenas de guerra de la torre norte. También se han estudiado los morteros para identificar y datar las diferentes etapas del castillo.
Por último, con la finalidad de propiciar su reapertura al público, se ha mejorado la accesibilidad al recinto y se ha instalado señalética explicativa para facilitar la comprensión y lectura del monumento.
Sobre el Castillo de Forna
La fortaleza de Forna (Adsubia, Alicante) es un castillo señorial de carácter palaciego, con patio central y cuatro torreones en esquina, de mampostería y tapial, considerado un referente de la arquitectura gótica civil y palaciega de la Comunidad Valenciana y uno de los enclaves históricos más representativos de la Marina Alta.
De origen islámico (siglos XI-XII), fue concebido como torre vigía para controlar los valles y la zona agrícola que se extiende hasta el marjal de la costa, actualmente conocido como marjal de Pego-Oliva. Tras la conquista cristiana, fue ampliado como castillo-fortaleza y pasó a manos de diversos linajes feudales que adaptaron la construcción a nuevas necesidades residenciales y militares en la Baja Edad Media. Su posición estratégica, en lo alto de una colina, lo convirtió en un referente del paisaje histórico de la comarca.
Declarado Bien de Interés Cultural, es un ejemplo singular de adaptación tipológica de arquitectura defensiva para usos residenciales. Destaca especialmente la transformación de la primitiva torre vigía islámica en capilla del palacio en el siglo XVI. El conjunto de grafitis conservados en su interior es uno de los más importantes del área levantina y será objeto de estudios especializados.
Su valor patrimonial y su potencial turístico lo consolidan como una pieza clave para la difusión del legado histórico-artístico de la Comunidad Valenciana.


