Personal, vecinos y usuarios del Centro de Día para Mayores en Alicante se ha movilizado este lunes en defensa «no sólo del empleo, sino de un servicio que ha sido durante casi tres décadas un recurso esencial para la atención, el acompañamiento y el bienestar de las personas mayores».
Fuentes de Comisiones Obreras en Alicante han informado que a esta primera concentración han asistido en torno a un centenar de personas entre las que hay familiares de las personas usuarias del SED así como ciudadanía del barrio y de Alicante «que no quiere perder más atención social».
Entre los lemas coreados en la concentración, según destacan, se ha podido oír: “Escuchad, escuchad, nuestros mayores son prioridad”, “mayores desahuciados, mayores abandonados”, “Servicio eliminado, mayor arrinconado”. Además se han coreado protestas por la gestión de la concejala Begoña León.
Desde este sindicato avanzan que la movilización se repetirá hasta este jueves. Consideran que el cierre del SED de Plaza América «tiene que ver con el recorte presupuestario impuesto por el gobierno del Consell y que, una vez más, tiene en las personas más vulneradas un objetivo prioritario». Se trata de un recurso financiado por la Consellería de Bienestar Social y gestionado por el Ayuntamiento de Alicante a través de la empresa Alfis 31SL, recuerdan. Y critican que no hay explicación de los motivos de la supresión de un servicio público necesario y sólo hay palabras de su sustitución por otro proyecto del que apenas hay información.
Las consecuencias del recorte «son graves», añaden, ya que a «40 personas mayores se las condena a la soledad no deseada perdiendo un espacio de atención y socialización fundamental». Asimismo, indican que la totalidad de una plantilla altamente especializada será sometida a un despedido colectivo por motivos ajenos a su profesionalidad y su ejercicio laboral. También apuntan que las 40 familias de esos mayores perderán el necesario respiro y apoyo dificultando la conciliación de su vida laboral y familiar.
Como señala Julia Martínez, delegada de personal del centro, “Este cierre supone la desaparición de un recurso social imprescindible para la ciudad de Alicante, quebrando el compromiso institucional con el bienestar de las personas mayores y vulnerando el derecho a recibir una información clara y anticipada sobre decisiones que afectan de forma directa a su calidad de vida”.
Desde el sindicato atribuyen el cierre a «un proceso de gestión torpe e irresponsable que ha provocado que el recurso se enfrentara a una deriva en su administración y desarrollo: licitaciones impugnadas, impagos de salarios (todavía se adeuda a la plantilla la paga extra de la navidad del 24) y de las cantidades pactadas a la empresa, contrato verbal, carencias de material y personal»…
Y achacan a «dejadez en la coordinación entre administraciones local y autonómica para la firma del contrato programa» además de «una estrategia política de indiferencia por el mantenimiento de servicios sociales públicos de calidad. Nos recuerda los problemas con la contratación de trabajadores sociales, lo ocurrido con el CAI, ahora con el Servicio de Estancias Diurnas y la relajada licitación futura del Servicio de Ayuda a Domicilio. Los servicios sociales parecen presa fácil para la precipitación y para el recorte de su calidad incluyendo su extinción».
Reacciones municipales
Grupos de la oposición municipal han mostrado también su rechazo al cierre de este servicio. Desde VOX consideran inaceptable que, mientras el equipo de gobierno «presume de superávit y destina millones a proyectos secundarios o propaganda, se recorte en un servicio esencial para nuestros mayores, uno de los colectivos más vulnerables de la ciudad». A su juicio, el cierre evidencia falta de planificación, ausencia de sensibilidad social y un desprecio preocupante hacia quienes han levantado Alicante con su esfuerzo.
“No se puede gobernar a golpe de tijera contra quienes más nos necesitan. Si Barcala tiene recursos para proyectos estéticos y contratos superfluos, también los tiene para garantizar que nuestros mayores cuenten con un lugar digno donde recibir la atención que merecen”, ha declarado el concejal Oscar Castillo.
EU-Podem, por su parte, exige la restitución «inmediata» de la financiación y la reapertura del SED. «Mazón y Barcala tienen la obligación moral y política de parar este atropello».
Aseveran que «no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Vamos a apoyar todas las movilizaciones de las trabajadoras y de las familias, porque este no es solo un ataque a un servicio concreto, es un paso más en el desmantelamiento del sistema público de cuidados en nuestra ciudad».
