Los Grupos de Acción Local Pesquera (GALP) de España, presentes en 44 zonas costeras y representando a más de 1.200 entidades del sector marítimo-pesquero, han hecho público un manifiesto en defensa del Desarrollo Local Participativo (DLP). Asimismo, han solicitado una reunión urgente con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar su futuro en el marco financiero europeo 2028–2034.
Herramienta “eficaz, participativa y esencial” para la cohesión territorial
El documento recuerda que el DLP es una herramienta “eficaz, participativa y esencial” para la cohesión territorial. Entre 2014 y 2020, los GALP impulsaron 2.645 proyectos con una inversión superior a 170 millones de euros. Alcanzaron un 96% de ejecución de los fondos previstos. El modelo, defienden, refuerza la cohesión social, impulsa la sostenibilidad y la innovación. Además, facilita la gobernanza compartida y permite financiar iniciativas que difícilmente accederían a otros sistemas de apoyo.
«Retroceso»
En su manifiesto, los GALP alertan de que integrar el DLP dentro del enfoque LEADER supondría “un retroceso”. Ambos modelos responden a realidades territoriales y socioeconómicas diferentes. Por ello, han remitido una carta al ministro Planas para trasladarle directamente sus propuestas y la posición consensuada del sector.
2025-12-11 comunicado GALP Bahi…
La alcaldesa de Santa Pola y presidenta del GALP Bahía de Santa Pola, Loreto Serrano, ha subrayado la importancia del sector para municipios pesqueros como Santa Pola, Tabarca, Guardamar o Torrevieja.
Según ha expresado, “el Ministerio debe ser consciente de la gran importancia que tiene el sector pesquero en municipios como el nuestro. Allí es una actividad histórica y artesanal de la que dependen no solo los propios pescadores y la industria auxiliar, sino también la hostelería y el turismo. No podemos seguir consintiendo el maltrato que reciben nuestros pescadores por las políticas que se deciden en Bruselas. Porque está en juego su supervivencia y debemos seguir luchando por unas condiciones de trabajo más justas”.
Los GALP recalcan que las comunidades pesqueras “no piden privilegios”, sino confianza y medios para seguir siendo motor de desarrollo, innovación y sostenibilidad en el litoral español y europeo.


