Después de una larga pausa en la fiesta de fuego, Valencia volvió a ver cómo sus calles se llenaban de monumentos, música y tradición. Todas las fiestas de la Comunitat Valenciana han tenido que hacer un alto en el camino. Pero para las Fallas de Valencia, este alto llegó a su fin. Después de más de 500 días, los falleros y falleras volvieron a disfrutar de una plantà, una mascletà y la tradicional cremà. Estas han sido las primeras fiestas multitudinarias que han sido celebradas tras la pandemia. Lo que ha colocado a la ciudad y los valencianos en el punto de mira.
Las comisiones, junto al Delegado de Protocolo Covid, han tenido que cuidar las estrictas medidas de seguridad. Para evitar aglomeraciones, se han realizado varias mascletàs en diferentes puntos de la ciudad. La Nit del Foc también cambió su ubicación y se disparó de forma simultánea en diferentes horas.
La ofrenda de flores también sufrió varios cambios. Por ejemplo, pasó a celebrarse en varias tandas, tanto por la mañana como por la tarde/noche. Además, se hizo a puerta cerrada.
Por otro lado, las comisiones pedían a través de sus redes sociales que la gente no se agolpara en las calles para ver las cremàs. Para ello, la gran mayoría de fallas decidieron retransmitir en directo este acto. Las fallas infantiles, atípicamente, comenzaban a arder a las 20h, todavía con la luz del sol. Y la hora de las cremàs de los monumentos adultos también se adelantaba para poder cumplir con el toque de queda, establecido a las 01h de la madrugada.
Las primeras fiestas post pandemia
Por eso los ojos de todos los amantes de la fiesta, los festeros de otras ciudades y poblaciones, han estado pendientes del transcurso de esta fiesta. De hecho, en palabras del Presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, la celebración de las Fallas de Valencia ha sido “una oportunidad como capital de la Comunitat Valenciana para demostrar que sí se pueden celebrar las fiestas, siempre desde la responsabilidad“.
De este modo, Alicante, que decidió no celebrar sus fiestas de les Fogueres de Sant Joan en septiembre. Es el segundo año que junio no siente el calor de esta fiesta. Y desde la ciudad se ha podido comprobar el funcionamiento en tiempos de Covid de unas fiestas de gran importancia como son las Fallas.
Las fiestas de la Comunidad Valenciana, y también las del resto del país, estarán muy pendientes de las próximas semanas para ver la evolución de los contagios tras la celebración de estas fiestas. Las comisiones falleras han podido disfrutar de ellas, y se ha demostrado que no importan las adversidades cuando hay tanta pasión por una fiesta. Lo que está claro es que la celebración de estas Fallas 2020/21 marcarán un antes y un después en la celebración de muchas fiestas.
