Ely C. Llobregat se inició en el mundo del audiovisual con 12 años, con una asignatura de comunicación audiovisual en un colegio de Alfàs del Pi, en el que también hizo radio hasta los 14 años. Con 16 años entró en una televisión comarcal, que ya no está operativa, y en esa televisión aprendió el oficio de operador de cámara, de realizador y fue cuando supo cuál era su camino. En San Juan y en Ciudad de la Luz hizo la especialidad de Imagen y Sonido, y más tarde estuvo trabajando en Madrid. Llegó a ser jefe técnico del Grupo Cantajuegos y el Grupo Golosina, realizando una gira de año y medio con ellos. Trabajó durante cuatro años para la antología de la Zarzuela de José Tamayo, primero como auxiliar y luego como jefe técnico para escena lírica y medio arte. Ha estado en proyectos con directores de cine, de los cuales, algunos han llegado a ganar un Oscar y dos Goya. En la actualidad, demanda más presencia de la mujer en el sector audiovisual, sea en el campo que sea, cine, televisión, prensa escrita. “¿Me amas?” es su cuarto proyecto, anteriormente ha grabado tres cortometrajes, uno cuando era estudiante, y los otros dos fueron “Sadman” y “La buena estrella”.
Con el cortometraje “¿Me amas?” ha contado con un equipo formado por mujeres a excepción del actor, entre las que se podría citar a Mónica que es su operadora de cámara y quien la formó con 16 años cuando llegó a la televisión comarcal; Carlota que es la directora de fotografía, vive en Barcelona y trabaja para una empresa alemana; Cristina que es la polifacética actriz y cantante profesional y Bea Martínez que es la responsable de producción de este proyecto audiovisual.
Estas dirigiendo el cortometraje “¿Me amas?” cuyo tema principal es la violencia de género ¿de quién fue la idea y cómo pretendes hacer llegar el mensaje?
La idea surgió cuando estudiaba una asignatura de Imagen y Sonido, tuve la mala suerte o la gran suerte que se originó un problema en esa materia y nos tocó pasar un año tonto unos cuantos de los que estudiábamos. Nos dijeron que durante un año teníamos que hacer un proyecto de un cortometraje, como si lo fuésemos a rodar realmente. Yo quería contar historias, di con una asociación de mujeres maltratadas y ellas me pusieron en contacto con mujeres que lo habían sufrido, fueron muy generosas en contarme sus historias. A raíz de esto surgió la idea de crear el personaje de Ana, y este personaje debía de contar lo que ella estaba sufriendo. Todo lo que aparece en el corto son escenas reales que le han pasado a mujeres que sufren malos tratos. El guión ha sido corregido por psicólogos que están con este tipo de mujeres y esta problemática, también nos ha avalado una asociación de mujeres maltratadas y sobre todo, el Consejo Comarcal de la Marina Baixa de Igualdad.
¿Cuánto tiempo durará el rodaje de este cortometraje y porqué elegiste a los personajes que participan en esta película, podrías contarme brevemente algo sobre ellos?
Tenemos dos personajes principales que son Ana y Luis, y a nivel de actuación son dos personajes difíciles de encarnar. Ana tiene menos texto, pero sin embargo, tiene mucha más carga emocional, con todo lo que ello conlleva. Luis es el contrapunto que es el maltratador que lo hace Gonzalo, es brutal como lo hace porque me pongo en la piel de él y pienso que es un personaje que no tiene nada que ver con él, es su alter ego. Protagonizar a un personaje que tiene que maltratar a una chica, que tiene que hacer ver ciertos gestos o decir ciertas frases es muy complicado. Creo que han hecho los dos, Cristina Verdú y Gonzalo Palomero, un trabajo espectacular de actuación y es todo como muy real, como si lo hubiesen vivido ellos mismos en sus propias carnes, como si Gonzalo fuese de verdad un maltratador y Cristina una mujer maltratada.
¿Quién realizará el montaje final y cuánto durará el cortometraje?
En cuanto al montaje lo realizaremos entre Mónica, que es mi operadora de cámara, Cristina que es la actriz y yo. La música del tema principal del cortometraje lo canta Cristina, que además de actriz es cantante profesional, y la composición de la letra pertenece a una chica que ha ganado dos premios internacionales, es de Latinoamérica y actualmente está trabajando en Barcelona, porque allí, está estudiando composición musical. El cortometraje durará alrededor de unos 12 o 13 minutos aproximadamente.
Se han elegido ciudades como Alicante y localidades de la Comarca de la Marina Baixa, ¿por qué se ha rodado en estos lugares, por patrocinio o por otras circunstancias?
Las localizaciones elegidas no fueron por patrocinio, eso vino después, se eligió rodar en Benidorm y toda la comarca porque yo soy de aquí. Me apetecía mucho jugar en casa y contar la historia desde un sitio que creo que es maravilloso para rodar, y hemos tenido la mala suerte que el rodaje de cuatro días, dos nos han salido mal, y hemos tenido que cambiar planos de rodajes. Los actores se han portado espectacularmente bien porque han tenido que ir vestidos de verano cuando teníamos 8 grados, había que recrear un escenario veraniego en la piscina y tenían que mostrarse felices. A nivel de actuación es un trabajazo enorme, ya que, no pueden tiritar y les cuesta más sacar las frases con el frío. Elegí Benidorm porque es mi casa, más tarde, los concejales de Igualdad de la comarca, en el momento que se presentó el proyecto y lo leyeron, me convocaron para una reunión y me dijeron que había que sacarlo adelante porque era un proyecto necesario. Es un proyecto sin ánimo de lucro, creado para que el Consejo de Igualdad Comarcal de aquí o de otros sitios tengan material audiovisual para que puedan trabajar sobre todo con chavales. Es un cortometraje muy duro y es para trabajarlo con chicos y chicas muy mayores. El audiovisual se explica mucho mejor sobre todo entre chavales, hemos llegado a una época en el que todo es digital y si no lo ves no te lo crees.
A parte de la climatología, ¿ha habido algún que otro contratiempo?
Las complicaciones salen en todos los rodajes, no ha habido ninguna complicación grave la única, la climatología. Luego cuando surgen esos pequeños problemas ya vas con mucho retraso, porque esos fallos se prevén, pero no los del tiempo atmosférico.
Josep Manel Sánchez
El cortometraje “¿Me amas?” se presenta el 24 de noviembre en Alfas del Pi, ¿en qué otros lugares se tiene pensado presentarlo?
Lo de Alfàs del Pi es un pase privado. Se presentará en festivales, estaremos de año a año y medio rodando por ellos, nuestro primer objetivo es Málaga, tampoco depende de nosotros, mandaremos nuestro proyecto a la ciudad malagueña y si ese festival nos acoge, estaremos encantados de estar ahí. Nuestro fin no es ganar premios, si vienen dados mucho mejor, nuestro fin es conseguir un material audiovisual para ayudar a que este material sirva de apoyo y pueda formar a la gente. Para nosotros sería un logro si con el cortometraje consiguiéramos que se matara a una persona menos. Está planteado presentarnos a los festivales de Alicante y Elche, y también a festivales iberoamericanos y europeos.
Que las mujeres se pongan a dirigir películas es verdad que cada vez se ven más, ¿pero crees que debería tener una mayor visualización sobre todo en festivales importantes el papel de la mujer como directora?
Mi opinión es un poco complicada de entender, voy a intentar explicarme lo mejor posible. Yo pienso que la persona que vale tiene que llegar, lo que no podemos tener es un techo de cristal como el que tenemos. Entonces, el nominar a gente a los Goya o a cualquier otro premio porque sea mujer a mí personalmente no me vale y además me indigna bastante. Que a alguien le dén un Goya por ser mujer me mosquea bastante, porque encima nos están denigrando más, es cómo, te voy a dar un premio porque eres mujer, a mí no me vale, o te voy a nominar porque eres mujer, no me vale. Te voy a nominar, porque eres bueno en tu trabajo independientemente seas hombre o mujer. Nosotros buscamos igualdad, yo no busco la reivindicación fácil ni nada.
¿Las mujeres lo tenéis complicado a la hora de dirigir o llevar un proyecto cinematográfico como éste?
En este caso, yo he decidido hacer un proyecto con sólo mujeres detrás de las cámaras, porque creo realmente en la igualdad y porque creo que hay técnicos muy buenos siendo mujeres. A mí no me vale que en ciertos festivales o en ciertos certámenes salga una persona haciendo un speech diciendo: “más mujeres, más mujeres”, y los directores de cine aplaudiendo el más mujeres pero no contratan a ninguna, no me vale. Hay una cosa muy sencilla de entender, si estudiamos más mujeres que hombres imagen y sonido, porque sólo trabajamos el 4% de mujeres en cine. Hay otra realidad también, las mujeres vemos muchos más colores que los hombres, eso es biología pura. Porqué no existe la figura de Directora de foto, porque hay muy poquitas. En ese 4% de mujeres Directoras de Cine me incluyen a mí, que no soy nadie. ¿Cuantas mujeres hay a nivel nacional dirigiendo grandes producciones?, no hay ninguna, es cero. Las producciones que hacen mujeres como Gracia Querejeta Marín son presupuestos donde hacen verdaderos malabarismos. No me parece justo, eso sí es un techo de cristal, ellas están demostrando que son mujeres potentes y directoras. Yo soy operadora de cámara y tengo la suerte que tengo trabajo. Yo he estado en una compañía con 80 personas entre actores, cantantes, técnicos y la única técnico he sido yo. Yo me he hecho una gira por España y solamente me he encontrado mujeres en dos teatros de España, casualmente han sido en Barcelona, eso es lo que no puede ser. Conmigo estudiaron 9 mujeres en mi promoción y la única que se dedica al audiovisual soy yo, ¡eso es lo que no podemos consentir! Nosotros hemos hecho este cortometraje para demostrar que hacemos cine, no para reivindicar la reivindicación fácil, ¡no!, nosotras demostramos trabajando que es como se tiene que mostrar las cosas. A mí no me vale, y se lo agradezco porque probablemente lo haga con la mejor intención del mundo y me parece genial, que un actor se ponga unos tacones para reivindicar el hecho de más mujeres en el cine, que seguramente, yo no he trabajado nunca con él, y lo haya hecho con todo el cariño del mundo, no me cabe ninguna duda, pero a mí no me vale. A mí me vale que un director que tiene dos millones de euros de presupuesto llame a Carlota para que le haga las fotos, me vale que llame a Mónica para hacerle de operadora de cámara, o que llame a Andrea, me vale que llame a mujeres como las que yo tengo para trabajar y no es así. No llaman y muchas veces no llaman por el simple hecho de ser mujer. Esto es muy sencillo, te voy a poner un ejemplo, el otro día me pasaron un meme con una foto en la que se veía una mujer con un bebé y una cámara profesional de cine, y ponía: “¿Porqué nadie me pregunta si puedo con mi hijo pero con mi cámara sí?” Creo que esa frase lo definía todo.
¿Entonces esa desigualdad os hace la profesión mas complicada?
Esa complicación lo aprecias con cosas como, cuando tuve mi primer trabajo en Benidorm no percibí ninguna desigualdad, la noté cuando llegué a Madrid. Hay comentarios que son muy machistas y no nos damos cuenta. Yo me muevo al final en un mundo de hombres y cuando llego a un set de rodaje o a un teatro, al final te tienes que comportar como un hombre más. A mí el tener que sentirme como que debo actuar como un chico me molesta mucho, y a veces nosotros mismos no nos damos cuenta. Yo tardé en darme cuenta y desgraciadamente lo hice a lo mejor de la peor forma posible, nosotras nos fuimos de fiesta saliendo del teatro y ellos están acostumbrados a verte de uniforme, entonces, cuando te vistes de chica, de chica está mal dicho, cuando te pones más femenina, te potencias, te pones una falda, te sientes a gusto porque te apetece sentirte guapa, porque quieres gustar, porque tanto a las mujeres como a los hombres nos gusta a todos gustar, en el momento que ellos te ven de forma diferente, es como que tienes piernas y lo siento por la palabra, tienes tetas, a partir de ese momento eres como una presa para ellos. A partir de ese momento tampoco te tratan igual trabajando, todo lo que has conseguido durante equis tiempo, en ese momento parece que lo pierdas. A partir de ese momento es como ¿estas segura de subirte a la escalera? Yo trabajo a 16 metros de altura, si llevo tres años subiéndome contigo a la escalera, ¿porqué ahora que me has visto con falda y tacones, no? Has dejado de verme como un hombre, es el contrapunto de tengo que ser un hombre más y tener al final actitudes de hombre para poder hacer mi trabajo, pero es que no lo soy. Ese hilo tan fino es complicado. La reivindicación que habría que fomentar es que somos mujeres y trabajamos igual, no hay esa diferencia entre hombres y mujeres. Yo puedo tener más fuerza que un hombre a lo mejor o menos fuerza que un hombre, depende de cómo sea el hombre, y habrán mujeres que tengan más fuerza y mujeres que tengan menos fuerza… El hecho de que te puedas quedar embarazada es todo un mundo y nadie se plantea, que una mujer se puede quedar embarazada pero quien realmente se va a coger la baja de maternidad es la pareja, el marido, no soy yo como mujer. Todas esas preguntas a la hora de hacer una entrevista de trabajo o a la hora de que te contraten la tienen muy en cuenta y no debería ser así.
¿Cuál es tu próximo proyecto de dirección después de esto?
Hemos hecho muchas sinergias entre la gente del equipo y la persona que más conozco trabajando que es Mónica. Estamos las dos un poco locas y sí que ha surgido un proyecto diferente, algo como muy loco. Todavía no lo tenemos, primero vamos a terminar éste y cuando terminemos nos meteremos enseguida con lo otro. Me han pedido que escriba otra cosa, no sé todavía el qué, porque el algo muy loco todavía no me ha quedado muy claro, pero probablemente espero contar con todo el equipo que tenemos ahora en nuestro próximo proyecto, que no sé todavía como va a ser, pero quizás mostramos otra parte más. Esto es algo mas intimista, mas social y lo otro que buscaremos será un contrapunto más de acción. Aquí hemos hecho un equipazo con gente de Barcelona e incluiremos más hombres para lo próximo, porque esto ha sido para demostrar un poco que con mujeres se puede hacer algo interesante.