El sindicato CSIF manifiesta su condena «firme y rotunda» ante las agresiones sufridas por un técnico de Emergencias Sanitarias y una enfermera en el Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante, un nuevo episodio de violencia que vuelve a poner en el foco la inseguridad que padecen los profesionales sanitarios en el ejercicio de su labor.
Este tipo de ataques, señala la organización sindical, resultan absolutamente inaceptables y evidencian el riesgo constante al que se enfrentan trabajadores cuya función es esencial para garantizar la atención y la seguridad de la ciudadanía. CSIF subraya que ninguna agresión tiene justificación, independientemente de las circunstancias en las que se produzca.
Apoyo a los profesionales y exigencia de protección legal
Desde el sindicato trasladan su apoyo y solidaridad a los profesionales agredidos, así como al resto de la plantilla afectada por este suceso, y desean una pronta recuperación tanto física como psicológica a las víctimas.
CSIF insiste en la necesidad de que las administraciones competentes reconozcan de forma efectiva a los profesionales sanitarios y de emergencias como autoridad en el ejercicio de sus funciones, una medida que permitiría reforzar su protección jurídica y disuadir este tipo de conductas violentas.
Tolerancia cero frente a la violencia en el ámbito sanitario
La organización sindical asegura que continuará denunciando cualquier agresión contra trabajadores del sector sanitario y de emergencias, reafirmando su compromiso con la defensa de su seguridad, dignidad y derechos laborales.
“Las agresiones no forman parte del trabajo”, recalca CSIF, que reclama tolerancia cero ante la violencia y medidas contundentes para erradicar estos comportamientos de los centros sanitarios.


