Compromís evidencia en un informe la presunta ineficacia de la Diputación de Alicante en la canalización de recursos e inversiones. Tal y como explican en un comunidado, el agravio comparativo que supone la inversión recibida respecto a los pueblos de Valencia deja un agujero de diferencia de 35.922.655 euros para los pueblos alicantinos.
“El método de reparto de la institución alicantina condena a la Vega Baja a no recibir más de 8 millones de euros que las localidades podrían haber gastado en lo que precisara, sin corsés, en la reconstrucción ocasionada por la DANA o la atención a la pandemia del Covid-19″, aseguran desde Compromís.
Por esto, dicha coalición presenta una moción al pleno institucional para que la Diputación no vuelva a dejar escapar el fondo de diputaciones y gobierno autonómico en 2021, ya que, según afirman, las 13 localidades más grandes de la provincia de Alicante se han quedado sin 12.730.915 de euros.
La decisión del equipo de gobierno de la institución, formado por Partido Popular y Ciudadanos, ha supuesto que los pueblos alicantinos no accedan a un paquete de ayudas semejante al que sí disfrutarán las provincias de Valencia y Castellón.
Compromís ha realizado un informe comparativo sobre cómo se aplica el fondo de cooperación diseñado por el Consell y las diputaciones de Valencia y Castellón en referencia al paquete inversor homólogo diseñado por PP y C’s en la Diputación alicantina. En el documento se comparan los 141 pueblos alicantinos con municipios valencianos similares en tamaño y población pudiéndose observar el detrimento inversor causado a los habitantes de la provincia más al sur de la Comunidad Valenciana. El estudio tiene en cuenta los ayudas publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia entre el 14 de marzo hasta hoy, y no incluye ninguno de los dos planes de obras elaborados por las diputaciones de Alicante y Valencia, que ascienden a aproximadamente 73 millones y 80 millones de euros respectivamente.
Por estas razones, Compromís asegura que dicho informe demuestra la ineficacia de la institución en el reparto de fondos públicos y el fallo estratégico de los últimos seis años producido por razones que no se entienden más allá de las diferencias de color político entre la Diputación alicantina y el resto de instituciones participantes del Fondo de Cooperación (Generalitat-Diputaciones de Castellón y València).
Ciudades como Alicante no han recibido un euro del fondo de la Diputación mientras que una localidad valenciana, equivalente en población y territorio, ya puede gestionar 1,5 millones de euros del Fondo de Cooperación, situación similar a la vivida por Elche. Petrer, Santa Pola, LA Vila Joiosa o Villena también se han quedado sin nada perdiendo la posibilidad de ingresar cada una de ellas cantidades que oscilan entre los 600.000 y casi 700.000 euros. Con Benidorm y Alcoy ocurre lo mismo, ambas se han quedado sin un millón de euros respectivamente.
Las dos grandes ciudades de la Vega Baja, Torrevieja y Orihuela, también ven negadas ayudas de un millón de euros cada una. De hecho, la comarca de La Vega Baja registra la mayor diferencia de cuantía en cuanto a grupo de municipios se refiere. Los 27 pueblos de la comarca más meridional podrían haber optado a 8,1 millones de euros más de haber aplicado la Diputación el mismo reparto que el resto de provincias, cantidad que hubiera facilitado aún más la lucha contra los fenómenos meteorológicos que la comarca viene sufriendo reiteradamente en los últimos años.
A La Vega Baja, le sigue L’Alacantí, con 5.037.948 euros menos de los que podría atesorar. Después encontramos a la Marina Alta, comarca colindante con Valencia, que observa un déficit de inversión respecto a sus vecinos inmediatos de 6,3 millones.
Dinero que llega tarde y encorsetado
El falló en la decisión del presidente Carlos Mazón de crear un fondo propio dependiente del superávit de la Diputación en vez de presupuestar el Fondo de Cooperación va más allá de las cuantías. Ha ocasionado retraso en el cobro de las subvenciones debido a que no es hasta mayo que se conocen las cifras de superávit de la institución. Además, el uso del fondo independiente de la Diputación por parte de los pueblos está encorsetado pudiéndose solo destinarse el dinero a inversiones sostenibles, mientras el fondo de Cooperación permite más libertad de acción para la contratación de personal, subvenciones a autónomos o inversiones.
