La asociación TAMPM Prisiones, “Tu abandono me puede matar”, que agrupa a más de 4.000 funcionarios de cárceles de toda España, solicitó medidas preventivas urgentes al Ministerio de Sanidad y a Instituciones Penitenciarias cuando empezó a propagarse el coronavirus en el país.
Desde la delegación de Alicante, denuncian desde hace una semana que no se haya informado a los funcionarios de las medidas de prevención y protocolo a seguir ante un posible caso. “No somos médicos ni tenemos por qué saber detectarlo”, señalan miembros de la asociación.
De hecho, afirman también que la ausencia de médicos suficientes en las cárceles ya es una problemática considerable, que se ha visto agravada con esta situación. Insisten en que “con suerte, hay un médico por turno, y, a veces, ni de forma presencial”.
Una semana después y, a pesar de que desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se comunicaron las medidas de actuación frente al coronavirus en todas las cárceles del país, los trabajadores de la prisión de Villena, aseguran que no se están aplicando.
Reconocen estar bastante preocupados pues desconocen qué pasaría si se detectara un foco de infección de coronavirus en la prisión.
“Estamos en una situación extrema y nos sentimos abandonados”, lamentan desde TAMPM.
Los mismos funcionarios del centro penitenciario han transmitido hoy al presente diario su alto nivel de preocupación, ya que temen que en tan solo unos días entre el virus desde el exterior a la cárcel. Y, seguramente, a través de alguno de los funcionarios.
“El coronavirus va a entrar del exterior a esta cárcel, como ha pasado en otras cárceles”, aseguran desde TAMPM.
Además, insisten en que siguen sin tomarse las medidas estipuladas por Instituciones Penitenciarias. Ni siquiera se han suspendido las actividades comunes socioculturales o en el deportivo.
“Se han estado permitiendo los vis a vis hasta esta semana. Ahora, al cancelarlos, ha habido altercados graves y momentos de tensión con los presos que el director niega“, denuncian desde la asociación.
“El director no se ha reunido con nosotros ni nos facilita mascarillas. Es más, se encuentran bajo llave, porque alega que solo son para personas contagiadas. Y tampoco hay geles desinfectantes”, asegura uno de los funcionarios.
Por todo esta situación de emergencia, desde la asociación han lanzado un vídeo a través de redes sociales para denunciar todo esto y recordar que las cárceles no pueden funcionar con el teletrabajo.
“Una cárcel hay que abrirla, y con el ordenador desde casa no se puede hacer”, recalca, Miguel Ángel Dionisio, el fundador de TAMPM.
Con el hastag “NOsomosAGE”, solicitan estar fuera de la Administración General del Estado, como lo está la policía.
“Nuestro trabajo no es administrativo y tiene peculiaridades que no se tienen en cuenta, ni ahora con la pandemia”, indica Dionisio en el vídeo.
El Gobierno, dentro del Estado de Alarma, ha marcado unas directrices que incluye que algunos funcionarios puedan ejercer su trabajo desde casa. Obviamente, esta medida no se puede aplicar a los funcionarios de prisiones.
“Si nosotros nos quedamos en casa, las cárceles arden”, apuntan desde TAMPM.
Desde hace mucho tiempo, los funcionarios de prisiones están reclamando ser considerados agentes de la autoridad, porque sin ese reconocimiento se sienten totalmente desprotegidos en las cárceles. Y ahora más que nunca.
