La sede del Partido Popular de la Comunitat Valenciana en Finestrat ha sufrido un ataque vandálico durante la pasada noche, un incidente que ha obligado a condenar públicamente los hechos y a reclamar una respuesta firme frente a este tipo de conductas.
Desde el partido explican que se trata de un nuevo episodio de vandalismo contra sus instalaciones, una situación que, según recuerdan, ya se ha repetido en otras sedes a lo largo del último año. A su juicio, estos actos suponen un ataque directo a la convivencia democrática y al normal desarrollo de la actividad política.
Comportamientos “intolerables en plena democracia”
El secretario general del PPCV, Carlos Gil, ha señalado que se trata de comportamientos “intolerables en plena democracia” y ha insistido en que el partido no va a contribuir “ni a la polarización ni al odio”, objetivos que, según afirma, persiguen quienes protagonizan este tipo de ataques.
Desde la formación consideran que este nuevo asalto debe servir para abrir una reflexión colectiva sobre el clima de crispación política y social, y reclaman la condena de todas las fuerzas políticas de la Comunitat Valenciana ante unos hechos que califican de graves.


