La Guardia Civil ha desmantelado una importante plantación de marihuana ubicada en dos naves industriales del término municipal de Aspe. Allí se cultivaban más de 2.400 plantas en distintas fases de crecimiento.
La investigación comenzó a principios de octubre tras recibir información sobre la posible existencia de un cultivo “indoor” en una zona industrial de la localidad.
Los agentes centraron sus pesquisas en dos naves arrendadas hace dos años por ciudadanos extranjeros. Estas naves operaban bajo la apariencia de un negocio de aparcamiento de caravanas. En un primer momento, el interior parecía diáfano. Sin embargo, al examinar un armario metálico adosado a la pared, descubrieron un pasadizo oculto que conducía a la plantación.
Infraestructura de cultivo altamente sofisticada
Dentro hallaron una infraestructura de cultivo altamente sofisticada. El lugar contaba con ventanas selladas, sistemas de ventilación y filtros de gran tamaño para evitar olores. Además, había cámaras de seguridad y alarmas. La instalación incluía 21 equipos de aire acondicionado industrial, riego por goteo, depósitos de mil litros, focos, ventiladores y productos fitosanitarios.
Durante el registro se incautaron más de 10 kilos de cogollos secos y medio kilo de polen de hachís, elaborados en el propio lugar. Los autores habían construido una estación eléctrica de alto nivel técnico. Esta se conectó de forma ilegal a la red de media tensión, defraudando energía por valor de 192.700 euros.
La operación también permitió intervenir un camión tipo caja. Este era empleado para transportar materiales y sustancias vinculadas al cultivo. Las diligencias instruidas han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Novelda. Mientras tanto, la Guardia Civil continúa las gestiones para identificar y localizar a los presuntos responsables.


