El puerto de Alicante se ha convertido este viernes en escenario de un posible foco de contaminación biológica en el que una treintena de agentes de la Guardia Civil han desplegado un medido operativo. Se ha tratado en esta ocasión de un simulacro que ha jalonado el último día de un curso para formar a agentes de las Comandancias de Alicante, Castellón, Murcia y Albacete en un curso de nivel básico ante amenazas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas. En la provincia alicantina son 10 profesionales los que adquieren estas capacidades.
El curso ha sido impartido por personal de la Unidad Central Operativa NRBQ de la Dirección de la Guardia Civil, apoyado por personal especialista NRBQ de la Comandancia de Alicante. Y los 30 alumnos pertenecen a las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECICs) porque como destaca el coronel de la Comandancia de Alicante, José Hernández Mosquera, “su forma de trabajo habitual son despliegues muy rápidos tanto para actuar en orden público, en seguridad ciudadana, y también este tipo de actuaciones. En muy poco tiempo somos capaces de llegar en su ámbito de actuación cada uno, con las técnicas y con los materiales”.
Precisamente que la Unidad Central Operativa NRBQ de la Guardia Civil, ubicada en Madrid, cuente con el apoyo de agentes integrados en las distintas comandancias, donde además se puede almacenar correctamente y actualizar los materiales, contribuye a esta agilidad. En la provincia de Alicante hay 36 agentes de USECICs en la capital y 18 en Torrevieja.
El ejercicio de hoy, pese a ser ficticio podría ser real. Tres personas que han entrado al país en un contenedor donde se han encontrado fluidos. A los tres se les debe identificar y los equipos sanitarios realizarán un examen, siguiendo sus propios protocolos. Ante el riesgo de una posible infección biológica, los agentes deberán cumplir todo un proceso meticuloso de protección, intervención y posterior descontaminación.
Cualquier momento es delicado en una intervención NRBQ pero especialmente dos. El comandante Ricardo Caro, segundo jefe de la Unidad Operativa NRBQ, explica que sobre todo en la toma de contacto con la posible amenaza, “cuando estamos más cerca de la zona caliente, donde está el incidente y luego también muy importante es la descontaminación cuando la gente tiene que quitarse el traje porque puede haber contaminación cruzada y si esa contaminación se pasa otra persona al final va en aumento”.
Aunque los casos más habituales de posibles focos NRBQ son por incidentes con productos fitosanitarios y nubes tóxicas en vertederos por el vertido de alguna sustancia química, también piden precaución en casa ante sustancias como la lejía y el amoníaco cuya mezcla también es tóxica. Entre los casos más recientes que ha desplegado a la Unidad en España ha sido en Carbonero de Ahusín, Segovia, el pasado abril donde una madre de 54 años y su hijo de 16 perdían la vida al inhalar fosfina al mezclarse accidentalmente un fitosanitario con agua. También resultaba herido grave, el padre de la familia, que posteriormente se recuperó. Asimismo, se recurrió a esta unidad en los inicios del covid cuando era preciso descontaminar.
“También hemos tenido en Valladolid la aparición en una fábrica abandonada de unos botes de nitrato de torio, que es un producto que se utilizaba antiguamente, pero ya está deshecho y es radiactivo. Se hizo mediciones. No medía nada pero hubo que retirarlos y proceder con la empresa a su a su destrucción. Tenemos empresas que se dedican a cada riesgo y en caso de que haga falta son los que se encargan de recoger todos los residuos que se generan en la actuación”, relata Ricardo Caro.
Actualmente, la Guardia Civil es el Cuerpo Policial con mayores capacidades de intervención a nivel mundial, ante un incidente de este tipo, al tener formados unos 2500 componentes en diferentes Unidades distribuidas por todo el territorio nacional.
La actuación de los agentes que reciben este curso resulta de vital importancia ante una actuación en un incidente de carácter NRBQ, consistiendo principalmente en la identificación temprana de un incidente de este tipo. Esto es fundamental para reducir el número de afectados, y asegurar y zonificar el área de máximo riesgo, así como evacuar a posibles afectados hasta la llegada de las Unidades especializadas.
El presente curso de formación, de carácter especializado y multidisciplinar, se ha desarrollado entre los días 2 y 6 de octubre. Se ha compuesto de diferentes fases teóricas y prácticas, impartidas por personal de la Unidad Central Operativa NRBQ de la Guardia Civil, apoyado por personal especialista NRBQ de la Comandancia de Alicante.
