La Generalitat ha puesto a disposición del público pulseras de detección de drogas de sumisión química durante las celebraciones de Nochevieja en la Comunitat Valenciana. Esto es parte de su estrategia de prevención frente a las agresiones sexuales en entornos de ocio.
La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, ha explicado que “esta iniciativa que la Generalitat viene impulsando desde hace unos años refuerza el compromiso. Es un compromiso con la prevención y la protección de las mujeres en contextos festivos”.
Quinzá ha destacado que la presencia de estos dispositivos “permite aumentar la percepción de seguridad. Además, ofrecen una herramienta sencilla y accesible para la detección temprana de posibles sustancias”, especialmente en eventos multitudinarios.
Sustancias detectadas en denuncias
Desde la Conselleria se insiste en que la medida responde a una realidad contrastada por los datos oficiales. Según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en el 88 % de las denuncias por agresiones sexuales se detecta la presencia de alguna sustancia.
Entre las más habituales figuran el alcohol (61,7 %), los fármacos (40,2 %) y las drogas ilícitas (27,1 %). Este contexto, según ha recordado Quinzá, “refuerza la necesidad de este tipo de medidas para avanzar hacia entornos de ocio más seguros y libres de violencia”.
Cómo funcionan las pulseras
El sistema permite comprobar si una bebida está contaminada mediante una gota sobre el sensor de la pulsera. La detección de sustancias como GHB o burundanga se señala con una mancha verde. El dispositivo puede reutilizarse mientras no arroje un resultado positivo.
El desarrollo tecnológico de estas pulseras corresponde al Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico. Se realizó junto a la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València, dentro del proyecto NoSum.


