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domingo, diciembre 28, 2025

La harina y los huevos podridos toman el municipio de Ibi

La localidad alicantina vive este domingo, día de los Santos Inocentes, una nueva edición de su tradicional "Enfarinats".

El municipio alicantino de Ibi ha vivido este domingo, festividad de los Santos Inocentes, su tradicional día de «Enfarinats» (enharinados), una singular batalla a base de huevos y harina podridos mediante la cual un grupo de insurrectos toma el poder civil.

Esta fiesta, que tiene más de 200 años de antigüedad y que en 2009 fue declarada de Interés Turístico Autonómico, deja el centro de la villa juguetera alicantina completamente blanco y con un intenso olor, aunque solo durante las escasas horas en las que dura esta colorida batalla.

Según explica a EFE el alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, en esta singular lucha se han empleado este año unos 99 kilos de pólvora (petardos), más de 500 docenas de huevos y 55 sacas de harina podrida.

«El incremento del precio de los huevos no ha impedido que todo saliese bien, con una gran participación», ha bromeado Carrasco, quien ha alabado el gran ambiente en el que se ha desarrollado esta tradicional jornada.

Los participantes, ataviados con atuendos estrafalarios y con el rostro completamente embadurnado de harina, «els enfarinats» han sometido bajo su «mandato» a lo vecinos de esta localidad y han recaudado fondos («impuestos») en los comercios, un dinero que se destina al centro ocupacional San Pasqual. 

Una de las características de esta representación, «única en todo el mundo», según el Ayuntamiento, es que todo aquel ciudadano que incumpla la «ley» del gobierno ficticio está obligado a pagar una «multa» si no quiere acabar cubierto de harina.

«Els enfarinats», un grupo de unas quince personas integrado solo por hombres, han ejercido, por un solo día, «el poder civil» de la ciudad, en concreto, los cargos de alcalde, juez, alguacil, concejal de Hacienda, secretario y cajero, entre otros.

Durante su mandato se ha impuesto «la dictadura del absurdo», pues mientras ellos dirigen la villa no se puede caminar ni por la acera, ni por la calzada, ni por el tejado, ni tampoco por el sol, ni por la sombra. Solo se puede pasar por una era y pidiendo permiso a los «enharinados». 

Este «golpe de poder» ha contado con el rechazo de un colectivo de vecinos, que recibe el nombre de «oposición», del que han formado parte de cerca de cuarenta personas del municipio. Ambos grupos han comenzado una «batalla» durante la cual se han arrojado huevos podridos, harina y cohetes voladores.

Esta tarde, «els tapats», personas disfrazadas de las formas más variopintas y cubiertas con capas y máscaras para no ser reconocidas, se «vengarán» de los «enfarinats» mediante bailes y algo más harina, y el mejor disfraz recibirá como premio un jamón, como es costumbre.

Las fiestas de invierno de Ibi, en las que se enmarca la jornada de «els enfarinats», culminan el próximo 6 de enero, con la visita de los Reyes Magos.