La ciberseguridad ya no es solo un tema ficticio, es una realidad que necesita ser atendida. Tanto en las empresas como las personas, el panorama de ataques informáticos cambia de forma constante, transformándose en algo más peligroso.
Entender los principales métodos que emplean los hackers es el paso más importante para proteger los activos digitales y la información sensible. Este artículo muestra dos amenazas de ciberseguridad que siempre están presentes y que muchos desconocen. Al mismo tiempo, ofrece estrategias para defenderse de las mismas, tales como el uso de un gestor de contraseñas para empresas.
1- El phishing
El phishing es, sin lugar a dudas, una de las tácticas más efectivas y ordinarias. Se trata de confundir a la víctima para que muestre sus datos personales, tales como tarjetas de crédito, contraseñas o información bancaria, suplantando a una empresa reconocida.
Los ciberdelincuentes usan correos electrónicos, páginas web y mensajes de texto para imitar sitios legítimos. Esta amenaza normalmente se ve agravada por problemas en las contraseñas, pues un ataque de phishing adecuado es capaz de comprometer las cuentas de acceso. Para combatirlo se puede hacer lo siguiente:
- Verificación previa. Nunca hay que hacer clic en enlaces o descargar archivos de correos sospechosos. Se debe comprobar quién es el remitente por medio de su dirección de email completa y, si hace falta, contactar con la supuesta institución por medio de sus canales oficiales.
- Gestión de contraseñas. Emplear un gestor de contraseñas para almacenar o crear contraseñas robustas en todas las cuentas. Esto limita la posibilidad de que, si la cuenta ha sido comprometida, el atacante tenga acceso al resto de la información.
- Formación y conciencia. La formación continua del personal para saber cómo detectar intentos de phishing es la mejor estrategia de ciberseguridad. Señales como los errores gramaticales, solicitudes desesperadas, etc., son clave.
2- El secuestro de datos con ransomware
El ransomware es un software malicioso que se oculta dentro del sistema y cifra los archivos sin que la víctima lo note, haciéndolos inaccesibles. Después, el atacante solicita un pago por devolver el acceso, ya sea en criptomonedas o moneda fiduciaria.
Este tipo de situaciones puede paralizar los procesos internos de una empresa y causar pérdidas económicas grandes. Para combatirlo se puede hacer lo siguiente:
- Copias de seguridad. Es la mejor defensa contra el ransomware. Se deben hacer copias de seguridad de forma frecuente y garantizar que se almacenen de forma offline para que el software malicioso no pueda acceder a ellas.
- Actualizaciones. El sistema operativo tiene que estar actualizado, así como los software de seguridad. Esto evita que los ataques de ransomware sean efectivos.
- Software antimalware. Es un programa que detecta cualquier virus o malware antes de que ocasione daños en el sistema.
La ciberseguridad es una lucha que requiere vigilancia constante y el uso de herramientas como los gestores de contraseñas. Al entender la existencia del phishing y el ransomware, es posible tomar decisiones que mitiguen los riesgos. Además, la educación del usuario es la mejor póliza de seguro para evitar que el patrimonio personal se vea comprometido.


