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sábado, diciembre 20, 2025

El Ministerio exige 320.000 euros a la Generalitat por estudio tras la DANA

El CSIC presenta a la Generalitat un coste de 320.000 euros por un estudio esencial para la gestión ambiental en las zonas afectadas por la riada

La Comunidad Valenciana enfrenta una nueva controversia tras el desastre natural causado por la DANA que impactó a más de cincuenta municipios, dejando a su paso un rastro de destrucción y un importante desafío en la gestión de residuos y lodos. La Generalitat ha recibido una propuesta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entidad dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, para realizar un estudio detallado sobre la composición de los lodos acumulados en áreas críticas como la Albufera y la Rambla del Poyo. Sin embargo, el análisis no será gratuito: el CSIC ha estipulado un coste de 320.000 euros más IVA.

La importancia del análisis de lodos en la recuperación

El estudio de los lodos es una medida crucial para evaluar el impacto ambiental de los residuos dejados por las inundaciones. Estos lodos pueden contener metales pesados, contaminantes orgánicos, bacterias y otros elementos potencialmente peligrosos que podrían afectar tanto al medio ambiente como a la salud de las personas que residen en las zonas afectadas. La Albufera, un espacio natural protegido, y la Rambla del Poyo, son áreas especialmente sensibles y vulnerables a la contaminación, por lo que cualquier acción en ellas debe ser cuidadosamente evaluada.

El CSIC, en su informe, detalla que el análisis incluirá una batería de pruebas físicas, químicas y microbiológicas que permitan determinar la peligrosidad de los lodos y planificar su correcta gestión. El proyecto contempla la toma de 1.000 muestras en 40 sectores distintos, con una frecuencia de análisis mensual durante un periodo de un año. Sin embargo, la Generalitat ha expresado su descontento al considerar que la asistencia ofrecida por el Gobierno central implica un coste significativo en un momento en el que los recursos deberían dirigirse a la recuperación y apoyo a las comunidades afectadas.

Del ‘si quieren ayuda, que la pidan’ al ‘si quieren ayuda, que la paguen’

Fuentes vinculadas a la Generalitat, han criticado duramente la postura del Ejecutivo central, liderado por Pedro Sánchez. Sánchez había declarado previamente que la Comunidad Valenciana solo necesitaba pedir ayuda si la situación lo requería. Sin embargo, la respuesta del CSIC ha cambiado la percepción de lo que significa recibir apoyo del Gobierno central. «Hemos pasado del ‘pídannos ayuda’ al ‘páguennos por ella'», comentaron fuentes cercanas al gobierno autonómico, señalando que la exigencia de un pago por un análisis tan esencial es un golpe a la cooperación prometida.

Fuentes cercanas a la Generalitat consideran que esta solicitud de pago es injusta y un obstáculo en un momento crítico en el que la región necesita toda la colaboración posible para superar los estragos de la DANA. “Es un insulto que, después de una catástrofe de esta magnitud, se nos pida un pago tan elevado por un estudio que debería ser parte de una respuesta solidaria del Estado”, han comentado.

Detalles de la propuesta del CSIC

El informe del CSIC explica que el análisis cubrirá no solo pruebas básicas de composición, sino también estudios avanzados de metales pesados, compuestos orgánicos persistentes y bacterias resistentes a antibióticos. Estos elementos son de especial preocupación debido a su capacidad para afectar a la flora, fauna y a la calidad del agua, un recurso vital en zonas como la Albufera, que es clave para la biodiversidad de la región.

Además, el estudio implica el uso de tecnología avanzada como drones y LiDAR para mapear y sectorizar las áreas de recolección de muestras, lo que permitiría identificar de forma más precisa las zonas de mayor riesgo y planificar estrategias de mitigación. Sin embargo, el CSIC también ha advertido que, en caso de que se requieran análisis adicionales o un mayor volumen de muestras, el coste del proyecto podría incrementarse de forma proporcional, aumentando aún más la carga económica para la Generalitat.

La reacción del gobierno autonómico y la incertidumbre sobre los próximos pasos

Desde la Generalitat Valenciana esperan una rectificación por parte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que preside Diana Morant y un enfoque más colaborativo que priorice el apoyo a las regiones afectadas.

El ecosistema de la Albufera y la Rambla del Poyo es fundamental para la región, y cualquier deterioro podría tener repercusiones a largo plazo, no solo en términos ambientales, sino también en la economía local, particularmente en sectores como el turismo y la pesca. Por esta razón, el gobierno valenciano insiste en que el análisis de los lodos debería ser considerado parte integral de la respuesta del Estado ante una emergencia de estas características.

El presupuesto presentado por el CSIC ha generado una oleada de críticas y dudas sobre cómo se financiará este proyecto. La Generalitat está considerando sus opciones, incluida la posibilidad de buscar fondos externos o explorar vías alternativas para llevar a cabo los análisis necesarios sin comprometer su ya tensionado presupuesto para la recuperación.

Un precedente preocupante para futuras gestiones de emergencia

La exigencia de un pago por parte del CSIC plantea preguntas sobre cómo se gestionarán futuras emergencias en la Comunidad Valenciana y en otras autonomías del país. Si bien es comprensible que las instituciones científicas y de investigación deban cubrir costos operativos, en situaciones de emergencia, la cooperación y el apoyo deben primar sobre los intereses financieros.

Este incidente refuerza la necesidad de revisar los protocolos de actuación y las responsabilidades compartidas entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Las expectativas de los valencianos están puestas en que se logre un acuerdo que permita avanzar en la gestión de los residuos de manera eficiente y sin añadir nuevas dificultades a un proceso ya de por sí complejo.

La polémica en torno al coste del análisis de lodos es un reflejo de las tensiones entre el Ejecutivo central y la Generalitat en el contexto de la gestión de la DANA y sus consecuencias. Mientras tanto, la Comunitat Valenciana sigue esperando respuestas y soluciones que estén a la altura de las necesidades de los afectados y que reflejen un compromiso real con su bienestar y el de su entorno.

El CSIC niega que se vaya a pasar la factura a la Generalitat Valenciana

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desmentido la información que sugería que estaba cobrando a la Generalitat Valenciana por los estudios relacionados con la DANA. Según el organismo, el CSIC no factura a la Generalitat ni a ninguna otra administración por las labores de asesoramiento científico-técnico que brinda durante emergencias. Esta política se ha mantenido en todas sus intervenciones, como en la asistencia prestada durante la erupción del volcán de Tajogaite en La Palma en 2021 y en la reciente crisis provocada por la DANA.

El CSIC también subraya que ha asumido el coste completo de acciones significativas, como el despliegue del buque oceanográfico Ramón Margalef en las costas de Valencia, con un valor superior a 300.000 euros, así como la revisión de infraestructuras en municipios afectados por la riada. En la actualidad, el CSIC está desarrollando un plan para el estudio y gestión de los lodos generados por la DANA, cuyo presupuesto asciende a 900.000 euros, sin que la Generalitat tenga que asumir gasto alguno por estas actuaciones.