Cruelty Free International (CFI), ONG que lucha por la protección de los animales frente a ensayos clínicos, ha publicado imágenes muy duras, así como un vídeo de actos terribles contra animales que podrían vulnerar las leyes europeas de protección.
Son imágenes del laboratorio Vivotecnia, ubicado en Madrid y dedicado principalmente a ensayos de nuevos fármacos y cosméticos con animales, incluidos perros. La citada empresa realiza pruebas de toxicidad para la industria cosmética, química, agroquímica, biocidas y productos sanitarios.
Por todo lo expuesto, Cruelty Free International exige a la Comunidad de Madrid el cierre inmediato del laboratorio citado y la apertura de una investigación penal. Su petición en Change.org casi alcanza las 5.000 firmas.
El vídeo pone los pelos de punta y muestra imágenes de animales como monos, cerdos pequeños, conejos, ratones, ratas e incluso perros de raza beagle, lamentablemente muy usados en laboratorios.
Los trabajadores se burlan y les insultan mientras los animales gritan
La ONG además denuncia también las burlas de los trabajadores de ese laboratorio mientras cometen “esas atrocidades contra los animales“. Tal y como explican, mientras llevan a cabo esos procedimientos “con indiscutible mala praxis, se oyen risas e insultos, mientras los animales gritan y pegan alaridos de dolor”.
“¡Muérete hijo de puta!, estoy hasta la polla de conejos y conejas”; “Me cago en el puto perro”; “Aquí está el pito, los huevos deben de estar por aquí”, pronuncia un trabajador mientras dibuja un bigote en el cuerpo de un mono cachorro totalmente aterrado. Estas son algunas de las aberraciones de las que presumen los trabajadores del laboratorio, mientras los animales están presos del pánico.
“Es inimaginable que esto pueda estar pasando hoy en día en Europa”, lamenta la Dra. Katy Taylor, directora científica de CFI. “Estas imágenes muestran la cara oscura de la regulación de la experimentación animal. Hemos destapado una mezcla horrenda de sufrimiento y crueldad en la forma en que estos animales están siendo mantenidos, manejados y maltratados en pruebas de toxicidad, además de numerosas violaciones de la ley española y europea”.
