Arranca septiembre y con este mes un importante cambio legislativo que afecta a los dueños de las mascotas. El 28 de marzo se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la nueva Ley de Bienestar Animal que tiene como objetivo promover la protección y prevenir el abandono animal en nuestro país.
La normativa, que entrará en vigor el 29 de septiembre, extiende el seguro de responsabilidad civil para perros potencialmente peligrosos (PPP) a todos los tipos de razas.
La Nueva Ley de Bienestar Animal (Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales) es clara al respecto: “En el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente”.
Esto significa que nuestra mascota deberá estar cubierta por un seguro que permita sufragar el veterinario si muerde a otro perro o la atención médica a personas si golpea o muerde, por ejemplo, a un niño o un adulto, e incluso operaciones en el quirófano en caso de que los daños las requieran.
Así se establece en el Artículo 30.3 de la norma: “La persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, por un importe o cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados“.
En este sentido, la Ley impone una cobertura mínima de 120.000 euros para un seguro estándar de responsabilidad civil para perros, pero fija que dicha cantidad puede ser actualizada en función de la variación del índice de precios al consumo (IPC).
La conveniencia de un seguro de asistencia veterinaria
No obstante, el seguro de responsabilidad civil es el mínimo requisito imprescindible y obligatorio. Los expertos recomiendan ampliarlo a un seguro de asistencia veterinaria que cubra también eventuales accidentes y enfermedades que puedan afectar a nuestra mascota.
“La gran ventaja de un seguro veterinario es que te puede ofrecer coberturas para un gran número de consultas rutinarias que haces con tu perro, pero también puede cubrir en caso de determinados accidentes, enfermedades o malformaciones que, según las razas, son mucho más frecuentes; por ejemplo, en razas como los perros salchicha te puede dar cobertura para intervenciones en caso de lesiones de columna; en el bulldog francés para afecciones respiratorias o intervenciones que impliquen correcciones de columna, etc.”, explica un experto.
Los seguros de asistencia veterinaria pueden proporcionar, además, asistencia en el caso de que el perro sufra un accidente y necesite ser trasladado a una clínica veterinaria o asistencia y compensación económica en caso de muerte del perro; también en caso de robo o extravío del mismo, supuesto en el que también nos pueden financiar económicamente las campañas publicitarias para denunciar la pérdida o robo.
Sin embargo, a diferencia del seguro de responsabilidad civil, que debe extenderse a todos los perros de cualquier edad, el seguro de asistencia veterinaria se concede con determinados criterios. Por ejemplo, en perros a partir de una determinada edad no se permite su contratación o se hace a precios muy elevados, por lo que no suele salir a cuenta.
¿Cuánto cuesta?
El coste de la póliza de responsabilidad civil cambiará en función de la compañía de seguros. En el caso de las razas peligrosas la cobertura dependía anteriormente de los ayuntamientos. No obstante, los más comunes suelen rondar entre los 60 y los 100 euros anuales, con una responsabilidad civil entre los 150.000 y 185.000 euros aproximadamente.
El precio de los seguros dependerá además de otros factores como la raza, el peso o la edad del can. Además, se podrán asegurar otros animales como gatos, aves exóticas o tortugas, entre otros. En caso de no cumplir con el seguro obligatorio, los propietarios se podrán enfrentar a multas que oscilarán entre los 500 y los 10.000 euros en los casos más graves.
¿Qué ocurre si me pillan sin seguro?
Las sanciones que pueden ser aplicadas en caso de que un o una agente de la autoridad detecte que se carece de seguro de responsabilidad civil para nuestro perro son varias y varían en función de la gravedad de los hechos, así como de la decisión del o la citada agente de la autoridad.
Pueden ir desde un apercibimiento informativo en un primer momento hasta una sanción de 500 euros o bien hasta de 10.000 si se diera el caso de que la detección tenga lugar tras provocar el perro algún tipo de incidente o accidente. En todo caso, la aplicación de la sanción no nos eximirá de la obligatoriedad de cubrir y pagar los gastos que nuestro perro haya podido provocar con el incidente.
Otros cambios
La reforma de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal, introduce una serie de cambios relevantes para los dueños de mascotas. En primer lugar, cabe destacar que quienes deseen tener un perro como mascota deberán realizar un cursillo obligatorio para poder tenerlo, que consiste en un sencilla test sobre el cuidado de los animales.
Por otra parte, la Ley de Bienestar Animal prohíbe la venta de cachorros en tiendas de animales; obliga la esterilización de perros si el animal ha sido adoptado en una sociedad protectora de animales; establece un castigo para los dueños que dejen sin supervisión a un animal de compañía durante más de tres días seguidos y aconseja la adopción antes que la compra, entre otras.
