El coronavirus, más peligroso en el pueblo

Los atascos en las salidas de València se producen mientras la población intenta huir a las segundas residencias.

890

La idea de escapar al pueblo, lejos del riesgo de contagio que la densidad poblacional de la ciudad puede resultar atractiva pero, irónicamente, resulta más peligrosa del que uno podría imaginar. El interés por el bienestar individual esta llevando a la gente a huir en masa colapsando las salidas y arriesgándose a sanciones, sin ser conscientes del alto riesgo de su comportamiento, tanto para el resto o como para sí mismos.

Y es que el riesgo de ser portador o de incubar el virus existe, pudiendo ser un peligro para sus vecinos, como ya ocurrió en Toga, donde un vecino proveniente de Barcelona dejó en cuarentena en todo el pueblo al dar positivo. Pero como ya decíamos, más allá de contagiar a nuestros vecinos, también supone un riesgo individual y es que los recursos y medios, sobre todo médicos, son más escasos en los pueblos o residencias de verano que en la ciudad.

Ana Barceló ha hablado hoy de las “tristes imágenes” de vehículos que producían atasco en la salida de València, visiblemente enojada, ha solicitado en la población que “no posan en juego al resto de ciudadanos” y pide ser responsables cumpliendo las indicaciones de los cuerpos de seguridad.

Tampoco hay que olvidar que la media de edad en los pueblos es más alta y podemos encontrar más gente mayor, que son población de riesgo en la epidemia, sumado a que los hospitales quedan a más distancia. Se crea una situación en la cual el virus puede resultar más letal a causa de las condiciones. Así, es importante pararse a pensar en las consecuencias que puede desencadenar el intento de escapada del confinamiento en la ciudad pues, aunque parezca una buena idea, puede desencadenar en un problema de escala mayor.