Juan Cano, principal acusado de inducir el asesinato en 2007 del alcalde de Polop, Alejando Ponsoda, ha afirmado este miércoles en la Audiencia Provincial de Alicante que “en absoluto” es culpable del crimen y que el tema urbanístico “jamás supuso una cuestión de enfrentamiento” entre ambos.
El exedil de Urbanismo y sucesor de Ponsoda en el consistorio ha mantenido en la segunda sesión del juicio que el alcalde tenía en él “total y absoluta confianza” y que no conoce al resto de los acusados, ni ha mantenido ninguna reunión, ni conversación telefónica con ninguno de ellos, algo que asegura que “figura en el sumario”.
También se han declarado inocentes de todos los cargos los otros tres acusados de ser instigadores del crimen: el empresario del calzado Salvador García Ros; Ariel Alberto Gatto y Pedro Jesús Hermosilla, gerente y dueño del local de alterne Mesalina de Finestrat, donde presuntamente se urdió el plan de asesinar al alcalde.
A preguntas de su abogado defensor, Cano ha asegurado que “jamás con nadie, en ningún momento y en ningún lugar” ha convenido, acordado o concertado el pago para que mataran a Alejandro Ponsoda.
También ha negado, a preguntas de la fiscal, que mantuviera una reunión en el club de alterne con Ariel Gatto y los tres considerados autores materiales del crimen. En cuanto a Salvador Ros, con el que niega tener relación, ha aseverado que le “caía mal”.
Cano ha asegurado que en 2002 fue la única vez que acudió al club Mesalina, a raíz de la tramitación de una hipoteca a Jesús Hermosilla, para comprar un inmueble en Alfà del Pi, mientras ocupaba el cargo de director de la CAM. “Quien haya dicho que le vieron en el club Mesalina, en otra ocasión, miente”, ha declarado.
LA UCO, UNOS “SIRVENGÜENZAS”
A preguntas de la acusación particular, ha afirmado que los miembros de la UCO se comportaron como “unos sinvergüenzas”, ya que manipularon el interrogatorio forzando probar “mi enemistad con Ponsoda”. Además, ha explicado, a preguntas de su defensa, que miembros de la Guardia Civil trataron de convencerle para que se fuera de viaje fuera de España, “para que saltara el escándalo de que la familia estaba huyendo del país”, ha dicho
Juan Cano ha explicado que, en 2003, a petición propia y del entonces presidente de la Diputación de Alicante, Julio de España, a través de una llamada del expresidente del PP provincial, José Joaquín Ripoll, se retiró de las listas.
A preguntas de la fiscal ha indicado que se le trató de involucrar en una presunta extorsión o soborno y que, pese a ello, le defendieron “todos, incluso Alejandro Ponsoda”. Cano ha explicado que, pese a no ir en las listas, el exalcalde fue quien le pidió que colaborara con él en las competencias de Urbanismo, “que iba a coger porque no se fiaba del entonces edil”, ha indicado.
Asimismo, el exedil de Urbanismo ha indicado que, en 2007, fue uno de los encargados de elaborar las listas, “en un partido dividido. Tras las elecciones, según ha relatado el acusado, Alejandro Ponsoda accedió a la alcaldía e inicialmente Cano ocupó competencias de Hacienda. Meses después, asegura, fue el propio Ponsoda quien delegó en él “todas” las competencias de Urbanismo. “Alejandro confiaba en mí”, ha dicho.
Juan Cano, que asegura tener una “manera de hablar muy bromista” ha negado que amenazara y que tratara de forma despectiva a Ponsoda con frases como “que no llegaría como alcalde a Navidad” o “levántate y vete, que yo para fiestas quiero llevar el cirio de la procesión” y ha negado que le dijera “tú ni eres hombre ni eres nada”.
Por otra parte, ha reconocido que entregó a las dos hijas de Alejandro Ponsoda 3.000 euros de la caja municipal, “para que pudieran subsistir”, que posteriormente se incluyeron en la nómina del alcalde asesinado.
Salvador Ros, el empresario igualmente acusado de ser instigador del asesinato de Ponsoda, tras negar los hechos, ha explicado que nunca ha tenido problemas con su establecimiento de Polop. Visiblemente emocionado, ha relatado que mantenía una buena relación con el exalcalde y que, prueba de ello, es el hecho de que le acompañó a ver a su hermano al hospital.
Sí que ha negado haber tenido ninguna relación, telefónica o personal con Juan Cano. “Nunca he tenido una llamada, en la vida”, ha dicho, y ha admitido que conoció a uno de los acusados de ser autores materiales del crimen Radim Rakowsk en 2008 en el club Mesalina, tras la separación de su mujer y madre de su hijo.
NIEGAN LA REUNIÓN CELEBRADA EN EL CLUB MESALINA
Jesús Hermosilla Ramírez, propietario del Club Mesalia de Finestrat, desde el año 2000 y el gerente del local, Ariel Alberto Gatto, han negado las acusaciones y han asegurado que, en 2007, no había porteros en el local.
Niegan haber realizado ninguna reunión en Mesalina, ya que sin “mi autorización, es imposible”, asegura Gatto y rechazan haber encargado el asesinato del alcalde de Polop. Jesús Hermosilla asegura que no se iba a complicar la vida, “ya que tenía un negocio y cinco hijos”. Afirma que se escondió, “pero de la prensa” cuando le requirió la UCO.
En cuanto a su vinculación con Juan Cano, al igual que éste, se remite a 2001, cuando medió con la CAM para que le concedieran una hipoteca. Asegura que, al margen de este contacto que mantuvo hasta 2002, “nunca” lo vio más. Ha relatado, también, que, en el centro penitenciario, miembros de la UCO le sugirieron que, si culpabilizaba a Juan Cano, él se iba “a librar”.
Ministerio Fiscal y acusación particular solicitan 25 años de cárcel para los inductores e instigadores del asesinato y otros 25 para los presuntos autores materiales de los disparos que acabaron con la vida de Ponsoda, más dos por tenencia ilícita de armas.
