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viernes, 26 abril 2024

La agresión homófoba en Madrid en realidad fue una relación consentida

El joven hizo la denuncia para ocultar a su pareja que había mantenido relaciones sexuales con otras personas.

El joven de 20 años que denunció haber sido agredido el pasado domingo en el barrio madrileño de Malasaña por ocho encapuchados ha reconocido que las heridas fueron consentidas y realizadas por otras dos personas, según ha avanzado La Sexta y han confirmado en Efe fuentes de la investigación. El estupor entre los colectivos LGTBI es total.

El joven denunció el pasado domingo que ocho encapuchados le grabaron con un cuchillo en el glúteo la palabra “maricón”, pero ni las imágenes grabadas por las numerosas cámaras instaladas en la zona captaron imágenes de ese grupo ni se ha localizado a testigos de la agresión.

Ni rastro de los agresores a pesar de que la zona, al ser de tráfico restringido, tiene activas hasta siete dispositivos de captación de imágenes del Ayuntamiento de Madrid.

Realidad

El joven ha reconocido que hizo la denuncia a instancia de su novio, que desconocía el ocurrido, y para ocultarle que las heridas y laceraciones fueron fruto de una práctica masoquista consentida con otros dos hombres.

Según policiales, el chico afirmó que después de estas prácticas sexuales vio la gravedad de las heridas, con marcas de un cúter en el labio y en la nalga tatuada la palabra ‘mariquita, y gritó a su pareja. Entonces, fue el novio en su casa, situada en la calle la Palma, y le curó. El herido le convenció que no llamara al Samu o a la Policía.

La falsa víctima no quería que su novio se enterara que le había sido infiel con dos hombres en ese mismo piso y por eso supuestamente se inventó la versión de la agresión de ocho hombres encapuchados a la puerta de su casa.

La pareja le insistió, ante la gravedad del sucedido y engañado, al hecho que acudieron en el centro de salud, donde la enfermera que le asistió le indicó que comunicaría a la Policía el ocurrido, siguiendo el protocolo de agresiones.