El viejo camino al faro de l’Albir se ha recuperado, con una actuación urbanística consecuente con los principios de sostenibilidad y eficiencia marcados por el gobierno del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi. Se trata del primer tramo de una de las rutas turísticas más importantes de la comarca de la Marina Baixa.
Anoche el alcalde, el socialista Vicente Arques, junto a Toni Such, concejal de Urbanismo, y técnicos municipales, comprobaba el acabado de la nueva ciclo calle, que conecta la playa con el parque natural de Serra Gelada, donde se ha implantado alumbrado led como medida de ahorro energético, y también una forma de recuperar la visión del cielo y las estrellas dadas las características de las luminarias, y desde luego, una medida adoptada para contaminar menos y ahorrar más ha señalado Arques.
La nueva ciclo calle de un único sentido, ascendente, ha supuesto una inversión de poco más de 600.000 euros. Las obras han renovado todas las infraestructuras básicas afectadas por el vial, desde las redes pluviales pasando por las acometidas domiciliarias a dicha red, hasta la ampliación a 3 metros de la anchura de la acera izquierda y la iluminación de toda la zona. Un vial que da preferencia a la bicicleta frente a otros vehículos, y tiene limitada la velocidad de circulación en todo su trayecto, donde se han implantado reductores en diferentes puntos.
El faro se encuentra en el extremo nororiental del Parque Natural, y a través de una ruta de unos 2,5 kilometros se consigue llegar al faro, contemplando unas vistas excelentes de la Bahía de Altea. Por este motivo era necesario que se recuperase el viejo camino. No obstante hay otras rutas que conectan no sólo con Altea, si no también con el Peñón de Ifach en Calpe, donde también hay un mirador. La concejalía de Turismo pretende así, con la mejora de este camino, que sea una utilizada por los instagramers que se han hecho muy populares por sus fotos de naturaleza y mar.