Trabajar, descansar y vivir

¿La esclavitud está abolida?

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trabajar Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

Trabajar, descansar y vivir. No se puede estar consumiendo las 24 horas del día ininterrumpidamente, como no se puede trabajar ininterrumpidamente esas mismas 24 horas, salvo un robot programado para trabajar y consumir electrones durante un giro exacto del planeta que nos une o desune en su carrusel inexorable, porque al otro lado del consumo hay personas, cuyos cerebros, por mucho que se esfuerce el SISTEMA no están programados para obedecer ciegamente este montaje inútil y mal organizado, de pretender estirar la dignidad humana hasta que pierda su significado, con el fin de controlar nuestras vidas y pensamientos.

Está tan desacreditada la política que quienes acceden a ella, por honrados que sean o parezcan, pierden toda credibilidad, a no ser que dicha honradez la demuestren en la práctica, eliminando los hedores del pasado y del presente, imprescindibles para el buen equilibrio democrático, social y económico de los ciudadanos y ciudadanas con DERECHOS Y DEBERES que habrían de ser iguales.

El paro, la corrupción política, la sanidad, el futuro de la juventud: estos problemas sociales y políticos son los que preocupan a los ciudadanos/as, aquí y en toda la corteza terrestre: somos globales luego somos iguales. Tenemos que empezar desde la unidad de criterios sin fisuras a demandar lo que nos pertenece, porque las democracias son los GOBIERNOS DE LAS MAYORÍAS, desde abajo hacia arriba; y nos pertenece trabajar, humanamente hablando, lo justo para mantenernos vivos y activos, tener tiempo para realizarnos plenamente, porque habremos contribuido al bienestar de la sociedad. Quién piense que el trabajo es un negocio, se equivoca, el trabajo solo es una necesidad vital para el mantenimiento de la especie, si excluyéramos todo lo inútil que se fabrica, dos horas diarias de trabajo, con la tecnología actual y la robótica al servicio de la comunidad, bastarían para satisfacer las necesidades básicas de toda la humanidad…, eso sí, trabajando todos y todas en perfectas facultades físicas y mentales, hasta los jubilados/as podrían aportar su sabiduría y experiencia voluntariamente si sus trabajos han sido vocacionales, para mantenerse vivos y útiles en una sociedad saludable.

Si en los últimos 20 años los trabajadores y trabajadoras han perdido un 150% del poder adquisitivo- gracias a los sindicatos “obreros”-, el querer mantener los comercios e hipermercados abiertos, dilatando el tiempo hasta sus límites espaciales para incrementar el consumo, no va a conseguir aumentar los sueldos de los currantes/as, que al fin y al cabo son los máximos consumidores al ser mayoría aplastante, pero con los bolsillos cada vez más escuálidos. De manera que, pueden escurrir los céntimos que quieran, éstos, no van a criar si no cambian las tornas de las políticas y se ponen al servicio de la realidad histórica actual.

Nuestra sociedad, parece la del cangrejo: + paro+ trabajo y –salario. Si algún político o política pueden cambiar satisfactoriamente esas premisas que levante la mano derecha o la mano izquierda: creo que todos y todas se van a quedar mancos.