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martes, 16 abril 2024

¿Son seguras las terrazas climatizadas frente al COVID?

Desde la plataforma Aireamos explican que en este tipo de terrazas se concentran altas cantidades de CO2, lo que aumenta el riesgo de contagio

Las terrazas tipo “garden” son la opción más usada ahora para proteger a los clientes del frío y de las humedades, mientras “se garantiza” que sean espacios seguros frente a virus. Pero, ¿realmente son seguras?

Hablamos con Patricia Ripoll, cofundadora de CovidWarrior e impulsora de la Plataforma Aireamos. Un proyecto conjunto de 16 entidades y expertos en la materia, como científicos y epidemiólogos, que nace con un objetivo claro: difundir información veraz y contrastada sobre la importancia de airear los espacios para reducir los niveles de CO2. 

Las terrazas herméticas no garantizan la entrada de aire limpio, por la concentración de aerosoles

Le hemos preguntado que si el equipo de Aireamos considera que las terrazas climatizadas (con techo arriba y paneles laterales), son seguras frente al virus. Por ejemplo, una terraza techada completamente para proteger de las condiciones climatológicas adversas, con paneles de plástico para aislar de la humedad. Incluso algunas tienen estufas dentro para mantener el calor. Obviamente, Ripoll nos ha explicado que ese tipo de espacios no son seguros frente al coronavirus, pues no pueden garantizar la renovación del aire. Es más, “pueden llegar a rebasar los niveles adecuados de CO2 de forma extrema, lo que supone un claro riesgo de propagación del COVID-19”. 

“Son terrazas que pueden estar al 100%, pero que realmente por su estructura son como un espacio interior donde no existe una ventilación adecuada”, señala.

Por este motivo, y ante una clara preocupación de que este tipo de espacios supongan un peligro en cuanto a propagación del virus se refiere, desde Aireamos insisten en la importancia de instalar medidores de CO2 que, en todo momento, transmitan datos reales sobre la purificación del aire, a fin de controlar que el espacio sea más seguro.

“No hay ninguna terraza COVID-FREE”

Patricia Ripoll, plataforma Aireamos

A más nivel de CO2, mayor riesgo de contagio por COVID-19

Tal y como explica la impulsora de la plataforma, a mayor nivel de C02, mayor riesgo de propagación del virus, por el simple hecho de que no haya una ventilación correcta y necesaria, lo que propicia la proliferación de los ya más que nombrados “aerosoles”. 

Por esta razón, los científicos de esta plataforma ya enviaron una carta al Gobierno hace unas semanas, señalando que “tras un año de pandemia, ya hay suficiente evidencia científica sobre la importancia en la trasmisión del coronavirus por aerosoles e incluso la OMS recomienda la buena ventilación de los espacios interiores como medida eficaz”. E insisten en que debería haber un control más exhaustivo en ese aspecto, instando a locales comerciales, de hostelería y de ocio, a colocar en sus establecimientos medidores profesionales de CO2, que, además, su precio es accesible puesto que rondan entre 200 y 500 euros. 

¿Cómo funcionan los medidores de CO2?

Son aparatos que van midiendo constantemente el aire que exhalamos (CO2) para controlar la calidad del aire. Es decir, si hay mucho nivel de ese aire cargado de CO2 y lo respiran muchas personas, no hay renovación y “de lo que se trata es que entre aire limpio de fuera, algo que ocurre al aire libre, pero no en espacios interiores”.

El límite “seguro” que debe haber de CO2 es de 700 ppm. A partir de eso, desde Aireamos consideran que es realmente peligroso, y apuntan a que en una terraza hermética, con personas bebiendo en grupo, puede acumularse 3.000 o 4.000 ppm en tan solo 10 minutos, lo que hace que el ambiente sea peligroso. 

¿Cómo mantener un nivel de CO2 bajo? 

Desde la plataforma inciden en que es muy importante a la hora de reducir la propagación del virus, el mantener los locales así como los hogares, con una buena ventilación.

En el caso de los tipos de terrazas mencionadas, es bastante complicado puesto que al estar techadas y acotadas con paneles laterales, “funcionan como casi un interior”, por lo que al reducir la ventilación natural, deberíán usar la artificial. Y, en lugar de eso, en muchas hay estufas de llama, lo que aún dificulta más esa medida. 

Es decir, en ese tipo de negocios es esencial que haya una distancia de dos metros entre mesas, que el sitio esté lo suficientemente ventilado para que hay calidad en el aire, para así reducir el riesgo.

“Con gente en grupo sentada, sin mascarilla, hablando alto y bebiendo, el riesgo nunca será cero”. 

Por otro lado, no conciben cómo se ha invertido tanto en limpieza e higiene de locales, cuando según, explican “la propabilidad de contagio por superficies es mucho menor”, mientras que aún no existe un sello oficial y reglado de locales con instalación de medidores de CO2, que demuestren a sus clientes que sus negocios cumplen con ese tipo de medidas preventivas contra el riesgo de contagio por aeorosoles.