La Asociación Nacional de Trabajadores Penitenciarios “Tu abandono me puede matar (TAMPM)” ha interpuesto esta semana una denuncia contra el mando superior de Instituciones Penitenciarias por un presunto delito de prevaricación.
Desde TAMPM aseguran que en pleno Estado de Alarma y antes de entrar en la Fase 2 (donde se permiten los encuentros presenciales entre presos y familiares siempre que estos vivan en la misma provincia) autorizaron la comunicación oral entre dos presos condenados por terrorismo en la cárcel de Picassent y sus familiares, que residían en Vizcaya. O sea, tuvieron que cruzar varias comunidades autónomas, incumpliendo así las normas del Estado de Alarma.
“Han puesto en peligro la seguridad nacional, la de la población reclusa y la de los funcionarios de la prisión, vulnerando además la legislación penitenciaria vigente, el Estado de Alarma y el principio constitucional de igualdad, en detrimento de los más de 52.000 presos, quienes no han podido ver a sus familiares, ni viviendo dentro del municipio”, denuncian desde TAMPM.
Además, afirman que a dichos familiares se les permitió entrar un paquete con efectos personales (que también está prohibido), con la excusa de que el padre de uno de los presos había fallecido.
Otros reclusos han perdido, padres, madres y hermanos y no se les ha concedido este tipo de excepción. La familia ha cruzado varias comunidades autónomas, por lo que han incumplido las normas del Real Decreto y además es una decisión arbitraria. Si se autoriza para un preso, se debe autorizar para todos.
tampm prisiones
Por otro lado, desde la asociación aseguran que “el contacto con la familia nunca lo han perdido los presos, puesto que semanalmente se comunican con sistema de videollamada”.
Anteriormente, TAMPM ya puso una querella criminal contra Instituciones Penitenciarias por poner en peligro a sus trabajadores al no facilitarles material de protección contra el coronavirus.
