El congreso del PP de Valencia ciudad no supone sólo el cierre de una época oscura para el partido que empezó con la derrota electoral de 2015 y se ahondó con el fallecimiento de Rita Barberá. Supone el inicio de una serie de cambios, y en este juego la disposición de las piezas no pasa desapercibido para nadie.
María José Catalá se presenta como líder automática después del estrepitoso intento de candiatura de Jesús Crespo, pero ello no quita que el congreso todavía tuviera mucha tela que cortar. La nueva organización local, la política de distritos y el proyecto para ganar en 2023 darán mucho que hablar a lo largo del día.
El respaldo de la estructura del partido parece indiscutible: el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, clausurará este viernes el 13 Congreso del PP.
Catalá, de blanco, se ha mostrado en primera línea en los asientos del auditorio Santiago Grisolía de la Ciudad de las Artes y las Ciencias escoltada por el senador Fernando de Rosa, del candidato del PP a la provincia de Valencia Vicente Mompó y del candidato a presidir el PP alicantino Carlos Mazón.
Una ausencia destaca hasta ahora: Isabel Bonig, la presidenta popular ni está ni se le menta. Se espera su aparición esta tarde pero las presencias y las ausencias ya hablan más que algunas ponencias.
