Luis Barcala ha jurado como alcalde de Alicante ante el desacuerdo de los grupos políticos del municipio. Tras la dimisión de Echávarri y la falta de apoyos que Eva Montesinos necesitaba por parte de los ediles no adscritos Sepulcre y Belmonte, la alcaldía vuelve al final de la legislatura a las manos del Partido Popular.
Las negociaciones se han hecho tensas durante las últimas semanas, Guanyar, Compromís y PSOE no sumaban los votos necesarios para lograr los 15 ediles que permitirían subir a Eva Montesinos a la alcaldía. Echávarri llevaba el peso de la doble imputación y se investigaba a Eva Montesinos por los contratos de las ambulancias.
El popular se convierte, de esta manera, el quinto alcalde de Alicante en la última década tras los también populares Luis Díaz Alperi, Sonia Castedo y Miguel Valor, y el socialista Echávarri.
Luis Barcala ha pedido el apoyo de las administraciones provincial, autonómica y estatal. También ha pedido una agenda de contactos con asociaciones locales y empresarios con el objetivo de reactivar Alicante.