Noticias de Alicante y provincia

jueves, 28 marzo 2024

La Guardia Civil detiene un conductor que quintuplicaba la tasa permitida de alcohol

La Guardia Civil detiene al conductor de un vehículo articulado que circulaba por la A7 quintuplicando la tasa permitida de alcohol.

El pasado viernes día 30 de julio, agentes de la Guardia Civil destinados en la Central Operativa de Tráfico de Alicante (062), recibieron una llamada más que preocupante. El gerente de una empresa con sede en Ribarroja (Valencia) había visto que el conductor de uno de sus vehículos, con una carga de 40 000 kgs, estaba fuera del lugar de entrega. La entrega se tendría que haber realizado en el municipio de Lorcha (Alicante), pero la conversación mantenida con el conductor había sido muy extraña.

En prevención a que le hubiera podido ocurrir algún contratiempo al conductor, o hubiera podido ser víctima de algún tipo de delito, dos motoristas del Destacamento de la Guardia Civil de Alcoy se desplazaron hasta el lugar indicado por el GPS del vehículo articulado para, en caso de que fuera necesario, auxiliarlo.

Fue localizado a la altura del kilómetro 470 de la carretera A7, a su paso por el municipio de Castalla. La patrulla observó ciertos indicios de que el chófer pudiera estar conduciendo ese vehículo, de tan grandes dimensiones, en condiciones poco óptimas.

Claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol

Una vez se detuvo el vehículo en un área de descanso cercana, y ante los claros síntomas que presentaba el conductor de haber ingerido bebidas alcohólicas, se procedió a realizarle la prueba de determinación del grado de impregnación alcohólica. Arrojó un resultado por encima de 0,80 mg/l de aire espirado. Esto significaba que estaba quintuplicando la tasa máxima permitida para conductores profesionales.

La conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, es un delito recogido en el art. 380 del vigente Código Penal, al que le correspondería una pena de prisión de seis meses a dos años. También una privación del derecho a conducir de uno hasta seis años.

La rápida actuación de los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en el lugar de los hechos, así como la detención del conductor, fueron determinantes para evitar lo que podría haber sido un fatal desenlace.