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jueves, 28 marzo 2024

Los bares y restaurantes con terraza pierden dinero por abrir

Desde ALROA indican que solo un 30% de los que tienen terraza han abierto, y que ocio y el resto siguen cerrados.

Ayer día 1 de marzo llegó el ansiado día para la hostelería. El nuevo mes arrancó con el permiso de la Generalitat para que bares, restaurantes y cafeterías que tuvieran terraza pudieran abrir, siempre cumpliendo con las medidas preventivas contra el COVID y solo el exterior. 

Les supone más gastos que ingresos abrir en esas condiciones

Aunque lo que parecía un halo de esperanza, parece que conlleva más riesgo que resultados. Javier Galdeano, presidente de ALROA (Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante) recalca que “los pocos que han podido abrir con las restricciones de la Generalitat, tienen más gastos extra que ingresos”. Y es que a los gastos fijos de mantener abierto su negocio, como alquileres, recibos de autónomos, seguros, luz y agua, hay que añadir el recuperar algún trabajador del ERTE en unas condiciones que no les permiten ni ganar para afrontar todos esos gastos. 

“Esta apertura es un cierre encubierto de la hostelería y el ocio”

Javier Galdeano, presidente de ALROA
Conocido restaurante de la Rambla cerrado hoy. Imagen: ALROA

El abogado y presidente de ALROA explica así que de tres tipos de negocio que han estado cerrados por las imposiciones de Consellería, solo unos pueden abrir. Es decir, los locales de ocio que pueden abrir en condiciones análogas a los hosteleros desde la resolución de diciembre siguen cerrados, ya que “en esa franja horaria es inviable que puedan operar”. Después, los bares y restaurantes que no tengan terraza no pueden abrir y, finalmente, de los que sí tienen, solo han abierto en Alicante un 30%. 

De los que tienen terraza solo han abierto un 30%

La apertura es prácticamente testimonial. La restauración sigue cerrada, a excepción de unos pocos que se han arriesgado a abrir”, denuncia Galdeano.

Galdeano insiste que con esas limitaciones horarias (solo pueden abrir hasta las 18h), de condiciones (solo pueden abrir los que tengan terraza) y de aforo (hasta el 75%) es inviable que puedan abrir, y si lo hacen “abren a pérdidas, es penoso”. De hecho, asegura que tres restaurantes han hecho un estudio de viabilidad económica para la reapertura y los resultados no hacen más que confirmar que abrir en estas condiciones supone más gastos que ingresos. 

“Estando cerrado pierdes, pero abriendo con las condiciones de Generalitat pierdes más”

También denuncia las decisiones que está tomando la Generalitat respecto a la restauración. “Lo que están haciendo con el sector de la hostelería es de vergüenza total, sin criterio alguno. Solo hay que ver Madrid con una situación de apertura óptima y cifras de contagio similares”.

Terrazas vacías hoy. Imagen: ALROA

Por todo esto, el sector de la hostelería y el ocio sigue luchando y reclamando sus derechos. Y es que ni siquiera el tiempo les ha acompañado, estos días la temperatura en Alicante ha bajado mucho y el viento no facilita el estar sentado en una terraza pasando frío. 

Hosteleros afirman que sin cenas no cubren ni gastos

Hablamos con Mari Carmen, propietaria del restaurante Capri, uno de los más madrugadores en abrir ayer. Y, aunque asegura que el día fue mejor de lo que esperaban “porque los clientes tenían muchas ganas”, sí que asegura que no les llega ni para cubrir gastos, puesto que al no poder servir cenas, pierden más de la mitad de sus ingresos en circunstancias normales. 

Solo podemos poner 6 meses, para cumplir con las medidas de distancia de 2 metros entre las mismas, pero aún así estuvimos llenos toda la mañana y el mediodía con comidas”, señala Mari Carmen. 

No obstante, no fue fácil ya que con el frío que hacía ayer, tuvieron que encender las estufas, aún así asegura que “los clientes estaban muy contentos, ya que además tenemos fijos por ser zona céntrica y con muchas oficinas”.  Por ello, esperan que toda esta semana sea igual, aunque de momento no puedan generar los ingresos suficientes para salir a flote, solo para “pagar, luz, agua y sueldos”. De hecho, en plantilla son 8 trabajadores y han tenido que abrir con 4, 2 de ellos su marido y su hijo. 

“Al no poder servir cena con la limitación horaria y el toque de queda, perdemos la mitad o más de los ingresos. Los fines de semana solíamos estar llenos todo el día antes de la pandemia”, lamenta. Pero no pierde la esperanza en que todo vaya volviendo a la normalidad, y aunque este finde tienen completo por todas las reservas que han recibido, ahora solo rezan para que no llueva. “A ver qué hacemos si llueve el fin de semana y no nos dejan usar el interior del restaurante”, se pregunta.