Francisco Javier Colomina “El seminario acoge a los oriolanos como el Padre acoge al hijo pródigo”

Colomina es el Rector del Seminario Menor de Orihuela y ha vivido en primera persona el drama de las familias que lo han perdido todo.

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El biarense Francisco Javier Colomina lleva alzacuellos desde hace 10 años y vive su segundo año como Rector en el Seminario Menor de Orihuela. En esta institución estudian los alumnos desde 1º de la ESO hasta 2º de bachiller, también acoge el primer ciclo de estudios de filosofía, como parte de la carrera necesaria para ordenarse. Sin embargo, no esperaba al iniciar el curso hace unas semanas ver convertido su seminario en terreno de misión en medio de la catástrofe que anega la Vega Baja.

El rector cuenta que no esperaba que el temporal fuera de tal envergadura, por prudencia el miércoles enviaron a los seminaristas a sus casas y se puso en contacto con el obispo D. Jesús Murgui y con el alcalde Emilio Bascuñana para que “si se diera el caso y ocurría como en la riada de 1987” el seminario abriría sus puertas para alojar a quien fuera necesario.

A las puertas del seminario empezaron a llegar vecinos el viernes a mediodía, siempre había pensado que una situación así se la podría encontrar como misionero en el extranjero, pero no se le pasaba por la cabeza que sería en su propia diócesis donde tendría que consolar a gente que lo había perdido todo.

La Cruz Roja montó en las instalaciones del Seminario camas y se encargó de alimentar a los desplazados, sin embargo el consuelo espiritual era cosa del rector y de los otros dos sacerdotes que permanecían en el seminario: “A nadie que llegaba le preguntamos si venía a misa o no, hay católicos, ateos y musulmanes durmiendo bajo este techo”. Aún emocionado el rector reconoce que ha visto momentos muy dramáticos y ha compartido la angustia de familias que no sabían donde estaban sus seres queridos, en medio de la desgracia los sacerdotes del seminario han trasladado un mensaje de esperanza y que pese a la desgracia vivida, Dios está con ellos.

“Me gustaría rezar” algunos de los acogidos en el seminario buscan en la fe el consuelo tras haberlo perdido todo, algunos incluso después de pasar varias noches atrapados en casas o polígonos industriales. “Nuestro mensaje de caridad y solidaridad nunca va a faltar a quien venga” (porque estuve sin casa y me acogisteis Mateo 25)

Colomina se prepara para celebrar la misa donde habrá vecinos refugiados, miembros de la Cruz Roja y otros servicios de emergencias “hoy es precisamente el Evangelio del Hijo Pródigo y nuestra misión es ser como el Padre Misericordioso en la parábola: acogemos a los que llegan sin hacer preguntas y los sentamos a la mesa.”