Se repite la historia de aquella final en el Mundial de Japón. Una victoria con mucho mérito, su rival tumbó a Serbia y Francia y llegó con Luis Scola y Facundo Campazzo en un estado de forma superlativo.
Aún así, trece años después de su triunfo, España vuelve a proclamarse este domingo campeona del mundo de baloncesto en Pekín. Con su juego a logrado derrotar argentina, dejándola a las puestas del título tras un extraordinario torneo (75-95).