La diputada de ERC Montserrat Balsa, que ha ejercido de portavoz de su grupo en la última jornada del pleno de investidura al Congreso, ha proclamado que a ella, personalmente, le “importa un pepino la gobernabilidad de España”.
La representante republicana, hermana de la ex consejera catalana Dolors Bassa, condenada a 12 años de prisión por delitos de sedición y malversación, ha cargado duramente contra el candidato a la presidencia, el socialista Pedro Sánchez, a quien ha acusado de ser “cómplice” de la situación de su hermana y del resto de condenados por el proceso independentista.
Con todo, ha confirmado que su grupo se abstendrá para facilitar la investidura de Sánchez y dar una oportunidad al diálogo, aunque ha confesado que su “rabia” le haría votar no “a un PSOE cómplice de la represión” y la “criminalización de la protesta”, pero que son los mismos encarcelados quienes insisten que ERC cree “en el diálogo” y en una república catalana “construida desde la cordialidad con España”.