La infra financiación es la tónica predominante en el segundo debate de Les Corts y para el Partido Popular el discurso de Ximo Puig es caduco y poco creíble. La diputada del PP, Eva Ortiz, expuso ante la cámara una serie de medidas que su formación política haría entre las que destacó: las ayudas a las familias, la eliminación del patrimonio de sucesiones, una ley de autónomos con tarifa plana, suprimir los contratos temporales para que sean fijos, un pacto nacional del agua y la elección libre del idioma o la religión en materia de educación. La replica vino por parte de la diputada de Compromis, Mireia Mollà, que consideró la propuesta del Partido Popular como la de un popurrí de temas en las que no concretaba ninguno. Mollà le cuestionó a Ortiz que no hubiera escuchado el discurso del presidente de la Generalitat, con lo que, la diputada popular le lanzó alguna pulla como que su grupo defiende la libertad educativa y le recordó que el “Titanic” está a diario en los tribunales por ser sectarios. Mollà, en alusión a los tribunales, le dejó caer la destrucción de pruebas, de documentos y desviar la atención para ocultar que había personas que estaban cometiendo delitos. El discurso del triunfalismo no convenció a Podemos, uno de los socios del gobierno, mientras que para Ciudadanos existe una lentitud y dejadez en la ejecución de proyectos, además de estar preocupado por la batalla interna de poder que tienen el pacto del Botanic, perjudicando el desarrollo de la industria. La escasez de fondos estuvo presente en este segundo debate, donde la exigencia por parte de la oposición, para que se terminen proyectos que ha anunciado Ximo Puig, contrastó con ciertas contradicciones de los componentes del gobierno. El esfuerzo del partido socialista para seguir reclamando un mejor trato en el sistema de financiación y transmitir una visión de unidad de los que conforman el pacto de izquierdas, no convence a las demás formaciones que los ven hundirse, no obstante, les han bautizado como el “Titanic”. El diputado de Podemos, David Torres, sacó a la luz que la Comunidad Valenciana tenía los salarios más bajos después de Extremadura. La medida propuesta por Torres era luchar contra la precariedad laboral y el intrusismo, sobre todo en el sector turístico. En cuanto a las subvenciones que ofrece la Generalitat a empresas que tienen trabajadores en situación precaria, pidió que debían ser penalizadas y sólo había que premiar aquellas empresas que respetan la ley.
El turismo rural fue uno de los temas que se abordó en este segundo debate, en lo que Ciudadanos a través de la diputada Rosa García, proponía realizar un estudio para que los municipios de interior no se despoblasen y fuesen una fuente de riqueza con iniciativas turísticas. La diputada de Compromís, Teresa García, dejó claro que el paro estaba disminuyendo en 15´3%, se estaba dando ayudas a los autónomos y el ejemplo demoledor para demostrar la infra financiación que tiene la Comunidad Valenciana fue cuando mostró el ejemplo de financiación de Euskadi con 1.100.000 millones de euros mientras que Valencia recibe 300 millones, con estas cifras sentenció, que con poco dinero hay eficiencia y eficacia. Pero aún así, la financiación que recibe el gobierno de la Generalitat, sigue sin convencer al resto de parlamentarios, que no ven que haya una buena ejecución en los fondos europeos. La petición de los socialistas junto con Compromís es la de una reforma urgente en la financiación en cuanto a la armonización fiscal entre Comunidades Autónomas. Esta medida sirve, para que, otras comunidades no utilicen su capacidad normativa como ventaja competitiva frente a otras comunidades.