El Ayuntamiento de Alicante celebraba ayer el primer pleno presidido por un nervioso Luis Barcala. Algunas de las propuestas llevadas a la sesión como las obras de acondicionamiento del local de actividades de la Asociación Alicantina Síndrome de Down y la reforma urgente de la Biblioteca Pública Azorín, ubicada en el Paseito de Ramiro, fueran aprobadas. Hay que señalar, que los presupuestos para rehabilitar este espacio público tenían que venir a Alicante y fueron a parar a Málaga, en un inmueble gestionado por el Ministerio de Cultura cuya reforma le corresponde gestionar a la recién nombrada concejala de Cultura, María Dolores Padilla Olba con el Gobierno Central. Pero lo interesante que hizo mantener en vilo a los asistentes al pleno fueron el cruce de acusaciones del concejal del grupo Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón con la tránsfuga Nerea Belmonte. Pavón también aprovechó para declarar de indigno el pleno de investidura y reconoció que el gobierno del tripartito había estado paralizado unos cinco meses, aún así, recalcó que no había sido una legislatura perdida.
El consistorio alicantino instan al Consell de la Generalitat Valenciana a que cada plan zonal tenga las instalaciones para poder gestionar los residuos dentro de su propio ámbito. La instalación del vertedero de la empresa Abornasa en la partida rural de Fontcalent, fue uno de los asuntos que ya se debatió en un pleno celebrado el 28 de abril de 2015 y cuyo pleno lo presidian otros actores. Los vecinos de dicha partida rural que tuvieron la oportunidad de mostrar sus inquietudes, les parecía estar en un bucle. La portavoz de Ciudadanos, Yaneth Lucia Giraldo, realizó reproches al mandato del tripartito por no haber creado una comisión en las partidas rurales. Otro de los momentos curiosos que dejó el pleno fue la preocupación del portavoz de Compromis, Natxo Bellido, por el volumen de trabajo que Carlos Castillo lleva, ya que es diputado de Presidencia, Economía, Relaciones Institucionales y Coordinación del Gobierno Provincial y ahora, es concejal de Hacienda y Agencia Local de Desarrollo por el Ayuntamiento de Alicante. A esta preocupación de Bellido no tardó la contestación de Barcala expresando que fallaba en la ética y en la aritmética, ya que, tiene pleno convencimiento de la labor que realizará Castillo. En alusiones, Carlos Castillo le manifestó que la misma preocupación de Bellido la comparte su familia, pero, zanjó el tema expresándole que tendrá tiempo para asumir sus responsabilidades.
El momento más tenso se produjo cuando Miguel Ángel Pavón, quiso saber que esperaba obtener del voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte, expulsada de su formación por conceder contratos a sus amigos. Luis Barcala le respondió a Pavón que es lo que ellos le ofrecieron a Belmonte para que ella dijese que no. En el turno concedido a Belmonte le reprochó a Pavón que era él quien tenia la culpa y en todo este momento de tiranteces, la portavoz del partido socialista, Eva Montesinos, pidió que finalizasen los enfrentamientos, ya que, suponía una situación bochornosa. El primerizo presidente del pleno, Luis Barcala, aseguró a los miembros de la oposición que no va a paralizar nada de lo que ya estaba en trámite, porque de hacerlo, se perdería tiempo y dinero. La sesión plenaria finalizó con unas disculpas de Barcala, por sus errores en el estreno de dicho pleno y la comprensión y paciencia de los miembros de la corporación alicantina.
