Docentes interinos de la provincia de Alicante denuncian la exclusión de la Consellería de Educación por no tener la capacitación en valenciano

La moratoria establecida en la orden valenciana 35/2018 que implica a aquellos profesores que no tienen las acreditaciones lingüísticas no se suele aplicar

1691
valenciano Diario de Alicante
Rafael Tomás Saavedra

[contact-form][contact-field label=”Nombre” type=”name” required=”true” /][contact-field label=”Correo electrónico” type=”email” required=”true” /][contact-field label=”Web” type=”url” /][contact-field label=”Mensaje” type=”textarea” /][/contact-form]

En la Comunidad Valenciana para poder ejercer de profesor además de saber castellano, es obligatorio conocer valenciano e inglés, esto responde a la necesidad de enseñanza del plurilingüismo. El mecanismo de acreditaciones que regula las titulaciones administrativas que facultan la enseñanza está reflejado en la orden 17/2013 del 15 abril y que debía implantarse a partir del 2016. Para demostrar la competencia lingüística el docente debe tener un nivel C1 en valenciano y de B1 a B2 en el caso del inglés, pero además, tiene que tener otro título especifico que garantice la soltura requerida para su aplicación pedagógica. No obstante, el 4 de agosto de 2016, mediante la orden 44/2016 fue modificado en el que hasta el curso 2017/2018 sólo se exigiría al profesorado la acreditación de la competencia lingüística mínima para poder impartir clases en lengua extranjera, para entonces, los docentes deben manejar el valenciano y una lengua extranjera con suficiente maestría, en este caso el inglés.

El problema surge con los profesores interinos que con esta medida se han visto en la calle, al no poseer estas acreditaciones tanto en lengua valenciana como en la extranjera. Pero existen tres factores más que han propiciado la falta de plazas para los interinos: las 3.000 plazas de oposición que en principio no perjudicaría la continuidad del trabajo de los interinos; la posibilidad de repetición en el centro que ha llevado a que quien no pudiera repetir se quedase fuera y la catalogación en el B1 de inglés, factores que han propiciado que unos 2.000 interinos se hayan quedado sin plaza.

El CSIF ha pedido una prorroga a la administración valenciana con la implantación de un calendario que facilite a estos docentes poderse sacar los requisitos que pide la Consellería y poder seguir ejerciendo su trabajo. Este sindicato está llevando un seguimiento exhaustivo para comprobar si existen vacantes o bajas sin cubrir para poder solicitarle a la administración que las cubra con celeridad. En la publicación del DOGV de la orden 35/2018 de 22 de agosto, hay aprobada una moratoria para aquellos docentes sin capacitació en valencià, garantizando que quienes fueron excluidos en 2017 del proceso puedan optar a las vacantes o sustituciones. Esta orden, en su primera disposición adicional, habla del personal contratado especialista que no se le exigirá el requisito o capacitación lingüística prevista en esta norma, aunque también advierte, que se valorará como mérito preferente.

Esta situación de desamparo es la que se ha encontrado el profesor interino Rafael Tomás Saavedra, al quedarse excluido y en inferioridad de condiciones por no tener la capacitació, teniendo que poner una reclamación a través del sindicato CSIF a la administración valenciana y el próximo paso será la denuncia. “He estado en zonas valenciano parlantes, como en Benicarló que pertenece a la provincia de Castellón, en línea de valenciano y yo no tenía la capacitació en valenciano y daba las clases en castellano”, ha explicado este docente que ha matizado que “eso se llama los puestos de difícil cobertura que salen todas las semanas”. Para poder dar clases, Tomás Saavedra está incorporado en la asignatura de la bolsa de Ámbito Científico y es consciente, que si no tiene la acreditación exigida le pueden desactivar de esa bolsa a la que él pertenece, pero confía en la moratoria y en su admisión. Este profesor que reside en Elche, desde hace unas semanas ha tenido que aceptar dar clases en una academia privada en Alicante, ya que, estando para cubrir un puesto de difícil cobertura en Monforte del Cid, se lo adjudicaron a una docente que no estaba en la bolsa de trabajo, que tampoco tenia experiencia laboral y sólo se la han adjudicado por tener la capacitació en valenciano, esta es la realidad a la que se enfrentan interinos como Tomás Saavedra. Pertenecer a una bolsa de trabajo, aunque estés de los primeros puestos, hayas llevado años en el mismo centro dando clases, el no tener la acreditación lingüística te deja fuera y deshabilitado de dicha bolsa. La difícil cobertura es una vacante que se suele adjudicar a los que están en bolsa o como le sucedió a este mismo educador en Almoradí, que accedía a la petición de un puesto a todo aquel que se registrase lo más rápido posible. Para esta solicitud de puesto en la ciudad almoradiense, los candidatos tenían prioridad con respecto a otros, la experiencia y estar en bolsa de trabajo te facilitaba acceder al puesto, pero como ocurriese con Monforte del Cid la capacitació del valenciano ha prevalecido con respecto a otros requisitos. El aburrimiento de los docentes interinos antes esta situación, por no tener la capacitació, les ha llevado a denunciar a la administración de Educación de la Generalitat Valenciana para exigirle que aplique la moratoria para las zonas castellano parlantes. Norma que, como señala Tomás Saavedra, corrige a cualquier otra norma que afecta a las anteriores, dando una prórroga a los interinos hasta el 2020 para que en todo ese tiempo se puedan sacar las acreditaciones lingüísticas requeridas por la administración valenciana.