Un brote en la Casa Sacerdotal de la Diócesis de Orihuela ha obligado a la desinfección del Monasterio de Santa Faz tras conocerse que uno de sus curas dio en enero varias misas sin llevar mascarilla.
Nueve de las once monjas de clausura que viven en el Monasterio han dado positivo en Covid-19 esta semana. El brote ha dejado 24 contagiados, entre ellos, el obispo emérito de 84 años Rafael Palmero, ingresado en el Hospital General de Alicante.
Según el diario Información, el sacerdote negacionista que ha dado positivo en coronavirus, es Francisco Martínez Noguera, ecónomo de la Diócesis de Orihuela. El cura había sido advertido en varias ocasiones por no llevar la mascarilla, pero había hecho caso omiso. Además de no llevarla en misa, tampoco la usaba en reuniones del Obispado ni en la residencia sacerdotal, donde convive con 30 personas.
Al parecer, algunos feligreses llegaron a denunciar la situación ante la Policía Local de Orihuela tras una misa en la parroquia de la Virgen del Camino. Los agentes comprobaron lo cierto de la denuncia y al parecer, fueron echados con malos modos cuando fueron a hablar con el sacerdote. Al pertenecer la iglesia al término municipal de la vecina Callosa del Segura, no pudieron intervenir.
El sacerdote es también canónigo de la concatedral de San Nicolás de Alicante, donde tampoco ha llevado mascarilla en ningún momento desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
