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viernes, 29 marzo 2024

La Cremà pone fin a las Hogueras de San Vicente 2018

Los 22 monumentos fueron devorados por el fuego durante la madrugada del domingo al lunes.

Entre alegría, felicidad y alguna lágrima de emoción, las Belleas del Foc adulta e infantil, Arantxa Jornet y Nerea Broekmeulen, prendieron la mecha de los monumentos oficiales a las doce en punto de la noche. Previamente los artistas-constructores de la hogueras adulta, Pedro Espadero, y la infantil, Eliot García, les entregaron un ninot en recuerdo de este año tan especial a cada una de las Belleas del Foc y a sus Damas de Honor.

Centenares de personas se acercaron a la Plaza de España para presenciar la Cremà y darse algún que otro remojón. Y es que, tal y como marca la tradición al grito de “agua”, “agua”, los presentes reclamaron la popular ‘banyà’ que, aunque se hace un poco de rogar por parte de los bomberos, siempre llega.

Una vez finalizada la Cremà oficial fue el turno del resto de hogueras. Las primeras en ser devoradas por el fuego fueron Carrer Nou, Entrà al Poble, Parque Lo Torrent-La Huerta y Barrio Santa Isabel. Sobre las 02.00 horas fue el turno de Las Acacias, Carrer Major y Hernán Cortés. Finalmente, alrededor de las 03.00 horas, los monumentos de Ancha de Castelar, Lillo Juan y Haygón Sol y Luz ardieron poniendo fin a los 22 monumentos.

El alcalde de San Vicente, Jesús Villar, ha destacado que “esta Cremà es la culminación de todo un año de trabajo. Con ella se cierra un ejercicio y se abre otro. Siempre es gratificante que las Fiestas transcurran sin incidentes y que sirvan para unir a un pueblo y para que nos conozcan fuera del municipio. Ahora toda la maquinaria de las Hogueras se pone en marcha para preparar las Fiestas del próximo año. Es muy de agradecer todo el trabajo que se realiza no sólo desde la Federación sino también desde todos los departamentos municipales para que todo el pueblo vuelva a disfrutar de estos días de Fiesta”.

La concejal de fiestas, Asun París, ha afirmado que “la Cremà es el momento en que se quema no sólo un monumento, simboliza la purificación, dejar atrás todo aquello que se quiere olvidar y quedarse con lo mejor de un año intenso para los foguerers y barraquers, pensando ya en nuevos proyectos. Es la mejor forma de finalizar unas fiestas fantásticas, porque así han sido nuestras fiestas 2018 gracias a todos los que de una u otra manera trabajan para que así sean. Ahora a pensar en las de 2019”.