-¿Qué es más complicado ser alcalde de Calpe o presidente de la diputación? Cada uno de estos dos cargos tiene cometidos diversos y parcelas diferentes de trabajo, pero una misma vocación, la de ayudar a mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos. Para mí son dos ocupaciones que asumo con mucha responsabilidad y en ambas la cercanía en el trato con las personas es fundamental para conocer de cerca las inquietudes y demandas de la sociedad. Con tesón, esfuerzo y colaboración con otras administraciones los resultados son siempre más exitosos, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación.
-¿Cree que la Volvo Ocean Race beneficia la economía de la ciudad? ¿Cómo sobrevive esta competición en Alicante, cuando en el resto de la Comunidad se han dejado los “grandes eventos”?
La Volvo Ocean Race se ha consolidado en nuestra provincia como un importantísimo evento internacional cuyo impacto económico en el sector hotelero, comercial y de restauración, ronda los 60 millones de euros. Además, el hecho de que Alicante sea puerto de salida de esta prueba comporta una difusión mundial de nuestro destino inigualable. Es un acontecimiento deportivo rentable, positivo para la ciudad y para toda la provincia, que conlleva cifras de ocupación superiores al 90 por ciento, no solo en la capital, sino en otros municipios de nuestro territorio.
-Hace poco presentó a una delegación china el proyecto de la Zona Franca. ¿Puede afectar la presencia de inversión china al mercado tradicional alicantino?
China es uno de los mercados actuales con mayor índice de crecimiento y con un potencial económico enorme. No podemos pasar por alto esta oportunidad ni dejar de concentrar nuestras estrategias en el país para afianzar y fortalecer nuestras relaciones por el importante impacto financiero, turístico y cultural que supone. Por ello, además de iniciativas inversoras, culturales, idiomáticas y turísticas les hemos presentado también a sus mandatarios y representantes proyectos de gran envergadura para la provincia como el de la Zona Franca o la ZAL (Zona de Actividad Logística) con los que pretendemos potenciar el flujo económico, empresarial y exportador en el territorio. Según los informes elaborados, la Zona Franca puede generar cerca de 90.000 puestos de trabajo en los próximos diez años, al tiempo que permitirá el incremento de la producción y el empleo, elevando la facturación directa hasta los 1.225 millones de euros. Por su parte, la implantación de una zona de actividad logística en el sur de la provincia fortalecerá un área clave para la agricultura española y europea que, gracias al Corredor Mediterráneo, impulsará el transporte de mercancías ferroviario.
-¿Ve posible que la situación de Cataluña haga que la demanda de un autogobierno valenciano se haga más fuerte?
Los lamentables hechos acaecidos en Cataluña durante los últimos meses han puesto de manifiesto que los radicalismos no tienen recorrido alguno en nuestro país, que la legalidad constitucional está y estará siempre por encima de pretensiones independentistas de partidos que quieren romper la unidad de España y que cuando alguien intenta adoctrinar ideológicamente a todo un pueblo, este se le vuelve en su contra. Los valencianos y los castellonenses tienen claro que la idea de ‘Els Països Catalans’ no forma parte de su sentir ni de su forma de entender su posicionamiento en el contexto nacional. Como comunidad autónoma y como provincia reclamaremos siempre más inversión y más infraestructuras, pero nunca seguiremos la senda del radicalismo, ni del independentismo ni del separatismo porque no lo llevamos en nuestro ADN.
-¿Cómo valora la resolución del TSJCV sobre la nulidad del decreto de coordinación en materia de deportes impulsado por el Consell?
El Tribunal Superior de Justicia ha confirmado con su sentencia que los decretos del Consell son una injerencia, un ataque frontal a la autonomía de las diputaciones y una invasión a nuestras competencias y al trabajo que desarrollamos las instituciones provinciales. Se trata de un hecho que venimos denunciando desde el inicio de esta legislatura. El Gobierno Valenciano se dedica a interferir en nuestras políticas turísticas, educativas, deportivas e infraestructurales porque sabe que llegamos de manera más efectiva y directa al ciudadano. En lugar de llevar a cabo sus proyectos y de buscar el máximo consenso, intenta anular nuestras acciones, y no lo vamos a permitir. El señor Puig y sus socios radicales se equivocan cuando quieren gobernar a base de imposiciones y decretazos, bajo el disfraz de la coordinación.
-¿Qué inversiones tiene prevista la Diputación en la provincia para lo que queda de año?
Además de las inversiones ordinarias recogidas en el presupuesto de 2017, la ejecución de muchas de las cuales ya está terminando, en los últimos meses hemos aprobado inversiones financieramente sostenibles por un importe superior a los 30 millones de euros, entre las que destacan las destinadas al Plan Vertebra. Se trata de un ambicioso proyecto, dotado con 15 millones de euros con el que pretendemos mejorar territorialmente la provincia y ofrecer mejores oportunidades a los municipios mediante más de 80 actuaciones centradas en cuatro ejes: conectividad -obras en caminos y carreteras-, agua; medios ambiente y sostenibilidad, y turismo. Además, hemos hecho un gran esfuerzo para ayudar a los consistorios afectados por los temporales de lluvias sufridos el territorio durante los últimos periodos estacionales.
-¿Cuál es su gran reto que desea ver cumplido en 2019? ¿Desea repetir como alcalde y como presidente de la Diputación?
Mi principal objetivo es acabar la legislatura habiendo mejorado la calidad de vida de todos los ciudadanos de la provincia, vivan en una gran ciudad o en un pequeño municipio. Nuevas infraestructuras, planes de inversiones, mayor oferta cultural y deportiva, creación de empleo y riqueza e iniciativas medioambientales marcan la hoja de ruta de la Diputación de Alicante.
Pero mi gran reto es, sin duda, trabajar para conseguir que se ponga en marcha un Plan Nacional del Agua en el que se impliquen todas las administraciones y que cuente con el consenso de la sociedad, los partidos y los sectores productivos. Además del Gobierno de España, también tenemos que poner nuestro granito de arena las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos. Estamos ante la peor sequía de nuestra historia reciente y tenemos que poner en marcha herramientas que alivien esta situación. Desde la Diputación de Alicante ya hemos anunciado que vamos a desarrollar un Plan de Mejoras de Infraestructuras Hidráulicas dotado con 10 millones de euros anuales con el objetivo de atender las necesidades más urgentes en materia de riego y abastecimiento de la provincia. Cuando hablamos de agua lo hacemos también de empleo y del bienestar de miles de familias, motivo por el que desde la institución provincial seguiremos apoyando a nuestros regantes y agricultores.